Los comensales repartidos por dos salones disfrutaron de un menú con ingredientes anteriores al descubrimiento de América
Finalizado el gran desfile de bienvenida a los Reyes Alfonso XI y María de Portugal, todas las autoridades participantes en el mismo, así como todos aquellos que quisieron sumarse, pasaron al interior del Parador de Turismo de Enrique II de Trastámara para disfrutar de la gran Cena de Gala de la Feria Medieval de Ciudad Rodrigo, con la que el lugar hizo un viaje a su propio pasado, ya que fue levantado en el siglo XIV, época en la que se ambienta la Feria.
A los comensales de esta cena (todos ellos ataviados de época) les dieron la bienvenida los integrantes del grupo Manuk, así como trabajadores del Parador (también ataviados al estilo medieval), quienes les ofrecieron la posibilidad de lavarse las manos para coger un trozo de queso de cabra (mientras por cierto los caballistas realizaban el camino de vuelta, atravesando de nuevo el Puente Mayor).
A continuación, los comensales fueron repartidos por dos salones del Parador (las autoridades y los miembros de Rodericus estuvieron en el Salón Imperial), donde fueron dando cuenta de un menú con ingredientes anteriores al descubrimiento de América, que fue servido en vajilla de barro. El menú se abrió con unas viandas del castillo, consistentes en una tabla de chacinas y quesos de la comarca, y una cazuelita de morcilla y chorizo.
A continuación, se dio cuenta de cordero asado al modo tradicional con ensalada de los campos charros y calabaza asada, rematándose con un postre consistente en pestiños y natillas del convento, todo ello regado con vino tinto selección del Parador. Como complemento a la gastronomía, la velada fue animada por el grupo Manuk y Sergio Cardoso en el papel de Enrique II de Trastámara. Asimismo, hubo una queimada medieval.