Para las familias, sin embargo, es una dificultad para poder conciliar la vida laboral y personal
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) se manifiesta a favor de la reducción de la jornada escolar durante el mes de septiembre en los centros de Infantil, Primaria y Educación Especial, argumentando que esta medida tiene un "interés pedagógico que beneficia a los alumnos". Además, los docentes de este sindicato sostienen que "permite iniciar el curso de manera adecuada y facilita una adaptación más exitosa al proceso de aprendizaje".
CSIF responde así a una resolución del Procurador del Común, quien cuestionó la validez de esta reducción horaria al no estar contemplada en la normativa autonómica, y pidió a la Consejería de Educación que justificara esta decisión con criterios educativos. En este sentido, el sindicato recalca que, a pesar de las críticas, la jornada reducida fue una medida recuperada tras intensas negociaciones y sin irregularidades, tras haberse perdido en el calendario escolar del curso 2017-2018.
El sindicato también lamenta que la queja presentada por la Confederación de Federaciones de Asociaciones de Padres de Alumnos de Castilla y León (Confacapal) "ilustra una vez más el uso de la educación desde ciertas familias como un espacio de conciliación", lo que deja en un segundo plano la atención de los objetivos educativos. "Los centros escolares deben dedicarse al aprendizaje y progreso del alumnado, no ser meros espacios de vigilancia", subraya CSIF, citando los excelentes resultados educativos de Castilla y León en el informe PISA como prueba de que se priorizan criterios pedagógicos.
Finalmente argumentan que, "aunque se reduzca el horario para los estudiantes, los docentes permanecen en el centro realizando tareas de preparación y docencia no directa". CSIF apunta que muchos centros educativos disponen de programas que facilitan la conciliación familiar, siempre con el enfoque en que la función principal de las escuelas es la enseñanza.