Miércoles, 16 de octubre de 2024
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Cosas de privilegiados
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SEGUNDA DE ABONO

Cosas de privilegiados

Actualizado 14/09/2024 22:24
Toni Sánchez

Puerta Grande de poco fuste para Ponce en su despedida. Marco Pérez emborrona con los aceros dos faenas importantes. Hermoso de Mendoza, de vacío

Salió a hombros por la Puerta Grande Enrique Ponce en la tarde de su adiós a La Glorieta tras una faena que no pasó de correcta frente a un buen toro de El Capea, que además de ser una pintura, tuvo emoción, recorrido y duración. Muy lejos de su mejor nivel, a escasos días de su adiós definitivo a los ruedos, el de Chiva consiguió desorejar a "Salinero" con apenas veinte muletazos en los que siempre dio sensación de estar por debajo de la encastada embestida de su oponente. Con el letal espadazo final la petición se desbocó y se le concedieron las dos orejas, más como un premio a su carrera que a su última faena en Salamanca. Cosas de privilegiados.

Ese quinto de función tenía inmejorables hechuras y no falló. Derribó "Salinero" al picador Agustín Collado, que cayó de forma estrepitosa al suelo. Peleó con bravura el toro de Capea en el segundo encuentro. Quitó por delantales Ponce, con el astado embistiendo con otro ritmo que sus hermanos. Sensacionales Curro Vivas y Fernando Sánchez con las banderillas, saludando tras el tercio. Brindó Ponce su última faena en La Glorieta a Marco Pérez, como cediéndole el cetro del toreo. De un privilegiado a otro. El que se va y el que acaba de llegar. El comienzo de la faena del valenciano tuvo emoción, con el toro acometiendo con transmisión y recorrido. Bravo y con motor este "Salinero" de Capea, que en una faena entre las rayas del tercio no lució en todo su esplendor. No fue capaz Ponce de darle la ligazón y continuidad que pedía el astado, que tuvo prontitud y fijeza. Faena correcta del valenciano, con muletazos aislados sueltos y que finalizó toreando doblándose y con el de Capea embistiendo aún con la boca cerrada. Mató de estocada entera fulminante que desbordó la petición para conceder dos orejas un tanto generosas. Cosas de privilegiados.

Como privilegiado es Marco Pérez. Tiene el toreo dentro, y hoy, en su esperada presentación en Salamanca, a la que llegó entre algodones, no defraudó. Todo quedó emborronado por el mal uso de los aceros, pero la dimensión del salmantino fue mucho más allá de las orejas que pudo llevarse en su esportón.

No sé empleó el tercero de festejo en el capote de Marco Pérez, que con solo dos remates torerísimos despertó la primera ovación de la tarde. Tres delantales a cámara lenta y una media compusieron el quite del esperado novillero salmantino. Se desplazó bien el astado de Carmen Lorenzo en el capote de Rafael González. En los medios comenzó Marco Pérez con un cambiado por la espalda, para seguir después sin probaturas toreando con la mano derecha. Al límite de fuerza el novillo, por lo que el salmantino tuvo que cuidar mucho su dulce embestida. Se entendió Marco con "Flor", en series medidas y de mucho temple, destacando además por su limpieza, frescura de ideas e improvisación en los remates. Al natural se explayó el charro, citando muy de frente y vaciando la embestida detrás de la cadera, en una labor notable. No hubo ni un enganchón en la privilegiada faena de Marco Pérez, que se pegó un arrimón de órdago en el epílogo, poniendo él toda la emoción que le faltó al de Carmen Lorenzo. Se atascó con los aceros y perdió el triunfo.

Lo mismo le pasó en el sexto de la tarde, que brindó a Pablo Hermoso de Mendoza y Enrique Ponce. A los medios de rodillas se fue el salmantino para comenzar con un farol de rodillas y continuar después toreando encajado, metiendo los riñones. El pase de la firma para abrochar la serie fue un cartel de toros. Noble el de Carmen Lorenzo, al que Marco toreó a placer, siempre muy erguido y componiendo muy bien la figura. Al natural tuvo una importancia bárbara, aguantando parones y templando la embestida un tanto rebrincada de "Africano", que derrochó nobleza pero le faltó chispa y transmisión para que la importante faena de Marco llegase más a los tendidos. Echó la persiana el novillo y desarmó al charro, ansioso de triunfo, en dos ocasiones. La autoridad y seguridad de Marco en el epílogo en terrenos de cercanías fue apabullante, poniendo la plaza en pie. Se atascó con los aceros y todo quedó diluido. La vuelta al ruedo pese al mitin con el descabello y tras dos avisos fue clamorosa. Cosas de privilegiados.

Un privilegiado ha sido Pablo Hermoso de Mendoza, un revolucionario del toreo a caballo que en su temporada del adiós no encuentra el sitio que siempre defendió. Su última tarde en Salamanca no pasó de discreta frente a un lote que fue noble y colaborador. Lejos de su mejor nivel el rejoneador navarro, que fue ovacionado en su segundo toro.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de La Glorieta (Salamanca). Segunda de abono. Tres cuartos de entrada. Toros y novillos de Capea y Carmen Lorenzo (1°, 3° y 6°). Noble y boyante el primero, aplaudido en el arrastre. Segundo noble y con calidad pero sin fuelle. Tercero noble pero apagado. Cuarto, colaborador. El quinto bravo, encastado, con ritmo y duración, aplaudido en el arrastre. El sexto, noble pero sin motor, aplaudido.

Pablo Hermoso de Mendoza, de nazareno y oro: silencio y ovación

Enrique Ponce, de verde botella y oro: ovación y dos orejas

Marco Pérez, de blanco y plata con remates en negro: ovación tras aviso y vuelta al ruedo tras dos avisos

ASÍ TE HEMOS CONTADO EL TORO A TORO

PRIMER TORO

Montando a Regaliz paró Pablo Hermoso de Mendoza al primero de la tarde, un toro de Carmen Lorenzo que tuvo boyante embestida, permitiendo al rejoneador navarro lucirse montando a Navegante tras clavar con poco ajuste. Con Ilusión se apretó algo más el estellés, aunque no elevó el tono de su labor. Clavo tres cortas para poner final a su faena, que fue rematada de rejonazo trasero al tercer intento, perdiendo la opción de tocar pelo.

SEGUNDO TORO

Metió bien la cara y se desplazó "Banderito" en el capote de Ponce, que dejó una buena media como remate a su saludo. Brindó al público el torero valenciano antes de un comienzo primoroso toreando por bajo y sacando al de Capea fuera del tercio. Noble y con calidad el astado, pero muy justito de motor, se fue apagando en la muleta de un Ponce que dejó muletazos templados aislados por el pitón derecho, aliviando siempre al final del viaje. Acortó distancias el de Chiva para torear al natural, por donde se apagó definitivamente el de Capea. Mató de estocada entera y fue ovacionado.

TERCER TORO

No sé empleó el tercero de festejo en el capote de Marco Pérez, que con solo dos remates torerísimos despertó la primera ovación de la tarde. Tres delantales a cámara lenta y una media compusieron el quite del esperado novillero salmantino. Se desplazó bien el astado de Carmen Lorenzo en el capote de Rafael González. En los medios comenzó Marco Pérez con un cambiado por la espalda, para seguir después sin probaturas toreando con la mano derecha. Al límite de fuerza el novillo, por lo que el salmantino tuvo que cuidar mucho su dulce embestida. Se entendió Marco con "Flor", en series medidas y de mucho temple, destacando además por su limpieza, frescura de ideas e improvisación en los remates. Al natural se explayó el charro, citando muy de frente y vaciando la embestida detrás de la cadera, en una labor notable. No hubo ni un enganchón en la privilegiada faena de Marco Pérez, que se pegó un arrimón de órdago en el epílogo, poniendo él toda la emoción que le faltó al de Carmen Lorenzo. Se atascó con los aceros y perdió el triunfo.

CUARTO TORO

Un rejón de castigo clavó Pablo Hermoso al cuarto, más cuajado que sus hermanos. Galopó y tuvo transmisión el toro de Capea, con el que el rejoneador navarro no consiguió encender los ánimos de la parroquia, en una faena en la que Hermoso de Mendoza no dijo nada. Tampoco anduvo fino con el rejón de muerte y fue ovacionado en su última labor en La Glorieta, más como reconocimiento a su carrera que a su tarde de hoy.

QUINTO TORO

El quinto fue una pintura. Se desplazó en el capote de Ponce, que no consiguió estirarse a la verónica. Derribó "Salinero" al picador Agustín Collado, que cayó de forma estrepitosa al suelo. Peleó con bravura el toro de Capea en el segundo encuentro. Quitó por delantales Ponce, con el astado embistiendo con otro ritmo que sus hermanos. Sensacionales Curro Vivas y Fernando Sánchez con las banderillas. Brindó Ponce su última faena en La Glorieta a Marco Pérez, como cediéndole el cetro del toreo. El que se va y el que acaba de llegar. El comienzo de la faena del valenciano tuvo emoción, con el toro acometiendo con transmisión y recorrido. Bravo y con motor este "Salinero" de Capea, que en una faena entre las rayas del tercio no lució en todo su esplendor. No fue capaz Ponce de darle la ligazón y continuidad que pedía el astado, que tuvo prontitud y fijeza. Faena correcta del valenciano, con muletazos aislados sueltos y que finalizó toreando doblándose y con el de Capea embistiendo aún con la boca cerrada. Mató de estocada entera fulminante que desbordó la petición para conceder dos orejas un tanto generosas.

SEXTO TORO

Quiso Marco Pérez estirarse a la verónica con el sexto, pero una voltereta del de Carmen Lorenzo dejó todo en la intención. Muy vistoso el quite del salmantino tras un tercio de varas de trámite a cargo de Alberto Sandoval. Brindó Marco Pérez a Hermoso de Mendoza y a Enrique Ponce. A los medios de rodillas se fue el salmantino para comenzar con un farol de rodillas y continuar después toreando encajado, metiendo los riñones. El pase de la firma para abrochar la serie fue un cartel de toros. Noble el de Carmen Lorenzo, al que Marco toreó a placer, siempre muy erguido y componiendo muy bien la figura. Al natural tuvo una importancia bárbara, aguantando parones y templando la embestida un tanto rebrincada de "Africano", que derrochó nobleza pero le faltó chispa y transmisión para que la importante faena de Marco llegase más a los tendidos. Echó la persiana el novillo y desarmó al charro, ansioso de triunfo, en dos ocasiones. La autoridad y seguridad de Marco en el epílogo en terrenos de cercanías fue apabullante, poniendo la plaza en pie. Se atascó con los aceros y todo quedó diluido.

FOTOS: MANUEL MARTÍN