Miércoles, 16 de octubre de 2024
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Un oasis en el polo
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PRIMERA DE ABONO

Un oasis en el polo

Actualizado 13/09/2024 21:40
Toni Sánchez

Dos orejas para Jesús de la Calzada en tarde de escaso contenido. Raquel Martín y Jesús de la Calzada, sendas vueltas al ruedo

Jesús de la Calzada abrió la primera Puerta Grande del serial tras cortar dos orejas en la novillada inaugural. Ese fue el oasis en medio de una función desarrollada en un ambiente gélido, tanto en temperatura como en los tendidos debido al escaso contenido de lo que aconteció en el ruedo de La Glorieta. La novillada de Antonio Palla fue tan bonita como descastada y sin clase ninguna, dando al traste con las ilusiones de una terna que pese a su corto bagaje dio la cara.

El triunfador numérico del festejo fue Jesús de la Calzada, que cortó una oreja a cada uno de sus novillos gracias, en buena parte, a su buen uso del acero en tarde de público dadivoso. Lo de mayor repercusión de su actuación fue el saludo capotero al quinto, al que recibió a porta gayola (igual que a su primero) para después recetarle un buen puñado de verónicas y chicuelinas en un palmo de terreno en los bajos del tendido 5, con el novillo de Palla embistiendo con codicia en el capote del novillero serrano. Ese pasaje fue el que despertó la mayor ovación de la tarde. Con la muleta no terminó de acoplarse Jesús de la Calzada a este 'Bravo', que no hizo alusión a su nombre. El emocionante final en cercanías y una certera estocada pusieron en sus manos la oreja.

Otra había cortado del segundo de la tarde, cuya faena comenzó de rodillas y con dos cambiados por la espalda. Codicioso el de Palla, que en una primera serie vibrante por el pitón derecho a punto estuvo de echarse a los lomos al novillero. Después de este pasaje la faena se desplomó y no fue capaz Jesús de la Calzada de voltear la tortilla hasta un final en el que dejó tres buenos naturales, de uno en uno y dando el tiempo y distancia que requería el animal, y unas ajustadas manoletinas que precedieron a una buena estocada.

Eso le hubiese hecho falta a Raquel Martín, una buena estocada, para tocar pelo en el cuarto de la tarde tras una faena valiente frente a un cuarto bis descompuesto, manso declarado y rajado a más no poder. Tras una lidia desconcertante con el de Antonio Palla campando a sus anchas, se puso la salmantina muy de verdad, valiente y muy firme pero sin conseguir conectar con un público frío salvo en un epílogo pegada a tablas en el que robó muletazos de mucho mérito por el pitón derecho a base de tragar y de dejar la muleta en la cara del de Palla. Un desplante y un torero epílogo caldearon a la parroquia que en un alarde de paisanaje y pese a los dos pinchazos previos a la estocada le pidió la oreja aunque no fue concedida por el palco.

A su primero, que recibió palmas por su presentación, Raquel Martín le robó una serie de naturales meritorios que hizo sonar prematuramente la música antes de que el de Palla se fuese definitivamente a terrenos de chiqueros, dónde ya fue imposible extraer ningún muletazo.

De puntillas pasó Javier Zulueta por La Glorieta. El sevillano mostró mucho oficio pero no terminó de lanzar la moneda ni de apretarse con un lote que no se comió a nadie. En el tercero de la tarde, noble pero sin raza, lo mejor fueron dos verónicas por el pitón derecho. Con la muleta nada reseñable en un trasteo siempre a media altura para no quebrantar y sin apreturas. No llegó al tendido la faena de Zulueta, que mató de media estocada.

Una vuelta al ruedo dio el sevillano en el sexto, el más noble y de embestida menos arisca de todo el envío. Brindó al público Javier Zulueta antes de un comienzo muy torero sacando el novillo hacia los medios. Eso fue lo más destacado de su labor. Noble el de Antonio Palla, al que el novillero sevillano consintió y llevó siempre a media altura, dejando pinceladas de su concepto del toreo. En cuanto buscó la ligazón Zulueta, el de Palla se iba por los suelos, incapaz de seguir el vuelo de la muleta. Echó pronto la persiana el astado, imposibilitando que la faena cogiese vuelo. Mató de estocada fulminante que despertó una tímida petición de oreja que no fue atendida y dio una vuelta al ruedo con el público ya abandonando La Glorieta en una tarde gélida.

Ficha del festejo

Plaza de toros de La Glorieta. Un cuarto de entrada. Tarde soleada y fresca. Novillos de Antonio Palla. Bien presentados. El primero muy áspero y rajado. Segundo codicioso pero venido a menos. Tercero al límite de presentación y de fuerza, sin raza ni clase. El cuarto bis, descompuesto. El quinto, con transmisión pero sin clase. El sexto noble pero sin raza ni transmisión.

Raquel Martín, de champán y oro: ovación y vuelta al ruedo tras petición

Jesús de la Calzada, de azul celeste y oro: oreja y oreja

Javier Zulueta, de azul cielo y oro: ovación y vuelta tras petición

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PRIMER NOVILLO

Muy bien presentado el primer novillo de la tarde, que recibe algunas palmas. Echa las manos por delante en el capote de Raquel Martín, que no consigue evitar que el astado de Antonio Palla tope con las telas. Se deja pegar el novillo en el caballo montado por Héctor Piña. Intenta el quite Raquel Martín pero sale muy suelto de las telas el astado, acusando la querencia e imposibilitando la intervención de la novillera charra. Brinda al público Raquel Martín antes de comenzar toreando por bajo con poder, sufriendo una colada por el pitón derecho. No se empleó nunca 'Botellero' en la muleta de una firme y tesonera Raquel Martín. Al natural robó una serie de muletazos meritorios que hizo sonar prematuramente la música antes de que el de Palla se fuese definitivamente a terrenos de chiqueros, donde ya fue imposible extraer ningún muletazo. Al segundo espadazo puso la salmantina fin al primer capítulo de la feria.

SEGUNDO NOVILLO

A porta gayola se fue Jesús de la Calzada a recibir al precioso segundo de la tarde, al que pudo torear después por chicuelinas en los medios. Tras un leve picotazo en el caballo de Agustín Sanz, quitó el novillero salmantino por tafalleras. Bien con los palos Roberto Blanco y José Andrés Gonzalo. De rodillas y con dos cambiados por la espalda comenzó Jesús de la Calzada su faena de muleta. Codicioso el de Palla, que en una primera serie vibrante por el pitón derecho a punto estuvo de echarse a los lomos al novillero. Lo probó Jesús de la Calzada por el lado izquierdo, por dónde no hubo tanto acoplamiento debido a la corta embestida de 'Mafioso'. Alternó ambos pitones el charro en busca de volver a levantar el vuelo a la valiente faena, que consiguió al final del trasteo en una tanda al natural toreando reunido y de uno en uno, dando sus pausas al de Palla entre muletazo y muletazo. Finalizó por manoletinas muy ajustadas y mató de estocada contraria. Cortó la primera oreja de la feria.

TERCER NOVILLO

Más terciado y justo de presencia el tercer novillo de la tarde, con el que Zulueta dibujó dos templadísimas verónicas por el pitón derecho y una media pinturera. Noble pero muy justo de fuerzas y sin raza el de Antonio Palla, que aunque apenas fue castigado en el caballo de picar, no ofreció ni una embestida a Zulueta en una faena de muleta siempre a media altura para no quebrantar, sin apreturas y con oficio. No llegó al tendido la faena de Zulueta, que mató de media estocada.

CUARTO NOVILLO

El cuarto fue devuelto por partirse el pitón derecho al rematar contra un burladero. Más montado que sus hermanos el sobrero, que salió muy suelto y tampoco se empleó en el capote de Raquel Martín. La lidia fue un auténtico caos, con el de Palla campando a sus anchas y poniendo en apuros a la cuadrilla de la salmantina. Brindó Raquel Martín a Antonio Barrera. Muy descompuesta la embestida de 'Bravo', con el que la salmantina se puso como si el novillo fuese bravo y bueno de verdad. Muy molestada por el viento lo intentó Raquel Martín, valiente y muy firme pero sin conseguir conectar con un público gélido salvo en un epílogo pegada a tablas en el que robó muletazos de mucho mérito por el pitón derecho a base de tragar mucho y de dejar la muleta en la cara del de Palla. Pese a tres pinchazos y una estocada contraria hubo petición de oreja que no fue concedida por el palco. Dio la vuelta al ruedo para recoger el cariño de sus paisanos.

QUINTO NOVILLO

Vibrante fue el recibo de Jesús de la Calzada al quinto, con una porta gayola, verónicas y chicuelinas. Todo en un palmo de terreno, con emoción, aprovechando la brava embestida de 'Bravo', que se empleó con codicia. El quite en los medios por verónicas tuvo más disposición que lucimiento. Buen tercio de banderillas de Rubén Sánchez. Brindó al público Jesús de la Calzada, que comenzó de rodillas por alto la faena de muleta, en un inicio que no benefició la condición del astado. Fue este quinto el de embestida más franca, pero no terminó de cogerle el pulso el salmantino. Alternó ambos pitones Jesús de la Calzada en busca del lucimiento. Por el izquierdo se quedó más corto el de Palla, que se empleó mejor por el lado derecho, queriendo todo por abajo y viajando con transmisión hasta el final del muletazo. Valiente el espada en un final en cercanías con más arrojo que brillantez. Mató con eficacia y paseó una oreja.

SEXTO NOVILLO

No pudo lucirse de capote Javier Zulueta frente al sexto de función, que tampoco fue castigado en varas debido a su poca fuerza. Arriesgado y meritorio par de banderillas de Curro Robles. Brindó al público Zulueta antes de un comienzo muy torero sacando el novillo hacia los medios. Eso fue lo más destacado de su labor. Noble el de Antonio Palla, al que el novillero sevillano consintió y llevó siempre a media altura, dejando pinceladas de su concepto del toreo. En cuanto buscó la ligazón Zulueta, el de Palla se iba por los suelos, incapaz de seguir el vuelo de la muleta. Echó pronto la persiana el astado, imposibilitando que la faena cogiese vuelo. Mató de estocada fulminante que despertó una tímida petición de oreja que no fue atendida y dio una vuelta al ruedo.

Fotos: Manuel Martín