La novillera salmantina abre feria el próximo viernes día 13 en el que será su debut de luces en La Glorieta.
Raquel Martín abre cartel en la novillada que levanta el telón de la feria, y lo hace con una mezcla de responsabilidad e ilusión: “Presentarme en Salamanca es una responsabilidad muy grande, es la plaza que he soñado y admirado desde pequeña y además con mi gente, mis paisanos; pero por eso mismo estoy tan ilusionada de igual manera”. Su presentación en La Glorieta llega en su tercera temporada en el escalafón: “Lo he soñado casi desde que empecé a torear, quizás al principio de manera más idílica, luego ya como un sueño real que podía llegar”.
La salmantina, que conoce esta plaza como la palma de su mano, reconoce que “es una afición exigente pero eso me motiva aun más si cabe a sacar lo mejor de mí”, al tiempo que anhela un triunfo para esa tarde: “Quiero triunfar, claro; pero sobre todo no dejarme nada dentro, demostrar el torero que soy y disfrutar muchísimo la tarde. Además, quiero ser yo misma, sacar a relucir el trabajo que ha habido detrás, intentar torear despacio y conectar con el público”.
Respecto a la novillada a lidiar, perteneciente a Antonio Palla, y sus compañeros de terna, Raquel Martín manifiesta lo siguiente: “Es un auténtico lujo de novillada, y el cartel es muy variado pero tengo claro que vamos a dar que hablar. Me siento afortunada de poder ser una de las protagonistas ese día que espero sea un importante punto de inflexión, ya que es la plaza más importante en la que voy a hacer el paseíllo esta temporada y tiene que ser un toque de atención”.