Se lidiaban cinco novillos para el rejoneador Ferrer Martín, el diestro Gonzalo Caballero y el novillero El Primi
Tarde agradable y veraniega la que ha recibido en la plaza de toros La Vega de Villoria a uno de los festejos mas esperados de sus fiestas patronales en honor a la Virgen de Vega como era el gran Festival taurino sin picadores, evento que además servía como emotivo homenaje de la afición a María Caamaño, cuya familía esta vinculada con la localidad, conocida ya mundialmente como ‘La Princesa Guerrera Futbolera’, por su valentía y coraje frente al sarcoma de Ewing, reconocimiento al que también sumaban al diestro Gonzalo Caballero, uno de los protagonistas de la terna de la tarde y creador del proyecto solidario ‘La Sonrisa de María’.
Pero además del merecido reconocimiento, la tarde se presentaba con ganas en Villoria, con tres cuartos de plaza repletos de aficionados locales de llegados desde numerosos puntos de las zonas de Peñaranda y Las Villas, todos dispuestos a disfrutar de 5 novillos de la ganadería El Gustal de Campocerrado, lidiados por el rejoneador Ferrer Martín, el novillero ‘El Primi’ el torero Gonzalo Caballero.
La tarde arrancaba con rejoneo y un Ferrer entregado al espectáculo en su primer y único novillo, ofreciendo espectáculo sobre el albero para entretener al respetable, arrancando algún aplauso, pero sin lograr cuajar la faena al matar.
El Primi echaba arrojos a sus dos astados, ofreciendo faenas lucidas y con un buen encuentro con el público, con quién mantenía un permanente contacto, algo que le valían dos orejas en su primero y otra en su segundo, con brindis especial a María incluido, culminando con vuelta al ruedo y larga ovación de compañía.
Gonzalo Caballero se ha mostrado con brillo, en una tarde en la que quiso pisar con fuerza el albero villorejo, algo que arrancaba ovaciones en varios momentos de su doble faena de la tarde, teniendo momentos de especial emoción como el final del festejo, en el que María acompañaba a los diestros en su paseíllo final en La Vega, arropados por continuos aplausos y un cercano encuentro de la pequeña y los protagonistas del festival con el público asistente.