Emilio de Justo y Borja Jiménez salen en hombros tras bordar el toreo
El primero de la tarde, que mostró una calidad extraordinaria ya de salida, fue masacrado en varas por Andrés Nieto ante la pasividad de Finito de Córdoba. Se desmonteró Lipi tras dos pares de mucho compromiso de los que se libró de la cornada por dos quites providenciales de Borja Jiménez. Poco a poco fue convenciéndose Finito de las virtudes del de Vellosino. Sin demasiadas apreturas pegó buenos muletazos pero sin llegar a la ligazón que pedía 'Miserable'. Tuvo buen fondo el astado, que no se cansó de embestir en las telas del torero, que estuvo por debajo del de Vellosino. Para colmo, pegó un mitin con los aceros en medio de una gran bronca.
Con gusto pudo estirarse Emilio de Justo a la verónica para recibir al segundo de la tarde, ganando terreno hacia los medios para abrochar con una media muy torera. Brindó al público Emilio de Justo antes de iniciar de forma prodigiosa toreando por bajo, alargando la enclasada embestida de 'Pesado'. Excepcional toro de Vellosino, otra máquina de embestir, humillando y con un gran recorrido, lo que aprovechó Emilio de Justo para torear con muchísimo empaque por ambos pitones. Hubo una serie al natural sobresaliente. También toreó el extremeño sin ayuda por el pitón derecho, firmando una serie aún mejor que la anterior. El epílogo toreando con ayudados por alto fue de una soberbia torería. Se llegó a pedir el indulto para el gran toro de Vellosino, al que mató De Justo de media estocada recibiendo antes de pasear dos orejas que se antojaron cortas teniendo en cuenta lo visto días anteriores.
A pies juntos y con un buen ramillete de chicuelinas recibió Borja Jiménez a 'Gondolero', el toro de su debut en Guijuelo. Muy medido el castigo en el caballo montado por un preciso Tito Sandoval. Brindó Borja a Porritas y a José Luis Barrero. Con mucha calidad y fondo también el de Vellosino, lo que aprovechó el torero sevillano para torear a placer por ambos pitones, mostrando frescura y claridad de ideas. Muy bien Jiménez, entendiendo lo que demandaba en cada momento el de Vellosino, al que mató de sensacional estocada antes de pasear una oreja de peso.
Más ofensivo el cuarto de la tarde, con el que Finito de Córdoba lanceó con indiferencia. Dos puyazos recibió en el caballo montado por Manuel Ramos. La lidia en banderillas fue caótica, lo que no atemperó la embestida de 'Jaleo'. Porritas de Guijuelo fue prendido de manera muy fea tras caer al suelo en un par de banderillas del que salió trastabillado. Dejó destellos Finito de Córdoba en algún muletazos aislados frente al de Vellosino, que tuvo nobleza, prontitud y fijeza pero acusó los dos puyazos y la desconcertante lidia. No conectó el espada con los tendidos en ningún momento de su faena, que fue rubricada de manera desastrosa con la espada.
Emilio de Justo cuajó a la verónica al quinto de la tarde, que tuvo una salida boyante. Abrió el compás el extremeño para torear con mucha cadencia ganando terreno hacia los medios. Derribó 'Guasón' el caballo montado por Germán González. El quite por chicuelinas de Emilio de Justo fue sensacional, con las manos muy bajas y con un temple exquisito. Bien con los palos Morenito de Arles y Pérez Valcarcel. Brindó Emilio de Justo al empresario José Ignacio Cascón antes de dar comienzo a su faena de manera sensacional toreando con rodilla en tierra sacándose al de Vellosino hacia los medios. La embestida del astado fue escandalosa, con el hocico por el suelo, con transmisión, largura en su recorrido y ni un extraño en la muleta de un torero en plenitud. Los pases de pecho fueron de cartel de toros. Cada serie de Emilio de Justo superó a la anterior, en una faena sobresaliente. Al natural se rompió el espada, con la muleta acariciando la gran embestida del Vellosino, un toro de vacas para el que sorprendentemente nadie pidió el indulto. Mató de estoconazo al segundo encuentro y paseó dos orejas.
Con mucho gusto toreó Borja Jiménez al cierra plaza, de más alzada que toda la corrida. Gran puyazo de Alberto Sandoval, que fue derribado en una buena pelea del toro de Vellosino. Quitó Borja por chicuelinas de mano extremadamente baja, rompiéndose a torear y formando un lío. El comienzo de la faena de muleta a pies juntos y toreando por alto mantuvo el interés del público. Con mucha fijeza y bravura se empleó el de Vellosino en series emocionantes en las que poco a poco el torero sevillano fue templando y cuajando la embestida. A más la faena de Borja Jiménez, enfibrado y toreando con mucho empaque y reunión. Al natural se abandonó el sevillano para firmar su serie más rotunda de la tarde. Administró bien tiempos y distancias del toro de Vellosino, otro toro de nota alta y que no paró de embestir. Se tiró recto como una vela a matar Borja, cobrando una estocada casi entera que fue suficiente para pasear los máximos trofeos.
Plaza de toros de Guijuelo. Tercera y última de feria. Casi lleno. Toros de Vellosino, bien presentados, nobles y bravos, con mucha calidad. Segundo y quinto extraordinarios, premiados con la vuelta al ruedo. El sexto también fue un toro importante por bravo, transmisión y calidad.
Finito de Córdoba: bronca tras dos avisos y bronca
Emilio de Justo: dos orejas y dos orejas
Borja Jiménez: oreja y dos orejas y rabo