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El Cubo de Don Sancho muestra su solidaridad con los niños saharahuis del programa de acogida 'Verano en paz'
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JORNADA DE CONVICENCIA

El Cubo de Don Sancho muestra su solidaridad con los niños saharahuis del programa de acogida 'Verano en paz'

Actualizado 21/07/2024 17:34
Miguel Corral

Un grupo de niños junto a sus familias e integrantes de la Corporación municipal, con el alcalde Domiciano Morales al frente, daban la bienvenida al grupo de niños y a sus familias de acogida a su llegada a la localidad

El Cubo de Don Sancho mostraba este domingo su carácter solidario con los niños saharauis que forman parte del programa de acogida familiar durante este verano. La localidad era este 2024 el lugar elegido por la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Salamanca (Ampusasa) para celebrar la convivencia de familias y niños de acogida del programa 'Verano en paz' que esta organización lleva a cabo los meses de julio y agosto´.

Como explicaba la presidenta de Ampusasa y de la Federación de asociaiones de Castilla y León, Ángeles Giménez Maderal, este año son 14 los niños saharauis repartidos entre otras tantas familias salmantinas, 125 en el conjunto de Castilla y León.

Esta jornada de convivencia comenzaba con la bienvenida que los niños de El Cubo de Don Sancho realizaban a los niños de acogida mediante una pancarta en la que rezaba la palabra “Bienvenidos” tanto en español como en sarahui.

A continuación, niños y familias de acogida subían al salón de plenos municipal, situado en el castillo, donde el alcalde de El Cubo de Don Sancho, Domiciano Morales, acompañado por el equipo de Gobierno, daba la bienvenida a todos y les deseaba una feliz estancia en el municipio, jornada en la que no faltaría el recorrido por las distintas plantas del castillo de Don Sancho y una rica paella de comida, además de la entrada libre a las piscinas.

Durante el acto de recepción, Carmen Calvo, miembro del equipo de trabajo que colabora con el equipo de Gobierno municipal, realizó un repaso a la situación del pueblo saharaui en los últimos 50 años, concretamente desde la Marcha Verde por la que Marruecos invadía la colonia española en noviembre de 1975, momento que ha marcado la vida del pueblo saharaui tras la salida de España del Sáhara. En su intervención, Carmen Calvo lamentó el reciente posicionamiento del Gobierno español a favor de Marruecos en cuanto a la soberanía del Sáhara, en lugar de defender la postura de la ONU, la cual apuesta por un referéndum de autodeterminación. Por ello, calificó de "incierto el futuro" a corto plazo del pueblo saharaui.

Por último, intervenía Ángeles Giménez Maderal para agradecer al Ayuntamiento de El Cubo de Don Sancho su disposición para acoger esta jornada de convivencia, y en especial al concejal Juan Moro y su mujer, Cecilia, integrantes de Ampusasa y familia de acogida hace unos años.

Según explicaba Ángeles Giménez, el objetivo de este programa de acogida “es sacar a los niños del infierno donde viven”, y recordaba cómo “ayer tenían 52 grados en los campamentos y aquí nos estábamos achicharrando con 33 y 34 grados”, una situación que se recrudece si se tiene en cuenta que “hay muchas casas de adobe o inclusive de hoja de lata”. Para paliar esas altas temperaturas, la presidenta de Ampusasa recordaba que ha habido proyectos para equipar a las viviendas con aire acondicionado, aunque las máquinas no llegan a tener una efectividad real al no conseguir bajar la temperatura por debajo de los 40 grados. “Entonces, ese es el objetivo, sacarlos del infierno en el que están allí, que pasen dos meses comiendo en condiciones y sobre todo que pasen revisión médica, porque allí es complicado acudir a un médico”.

Para ser familia de acogida “solo tienen que entrar en nuestra web, ampusassa.es, y rellenar el formulario, ahí tienen toda la información y varios números de teléfono si desean ampliarla. Para ser familia de acogida no es necesario cumplir ningún requisito especial, el principal es “que estén concienciados de lo que hacen, porque una acogida no es un pasatiempo, ni es traigo un niño por traer un niño. Solo queremos que los traten exactamente igual que a los niños nuestros, ni más ni menos”, concluía.