La imagen del obispo y teólogo recorrió varias calles de la Villa arropada por cientos de moralejanos/as
Desde que el pasado jueves sonara el chupinazo que abriría de forma oficial las fiestas patronales de Moraleja, sus calles han sido un hervidero de gente, música y diversión.
El domingo en la mañana la iglesia parroquial de La Piedad se quedó pequeña para acoger a centenares de devotos /as a San Buenaventura para celebrar su panegírico y posterior procesión por varias calles aledañas a la iglesia.
Este año contaba con la mayordomía de la Peña ‘Los Amigos’ que se encargaba de transportar la imagen; tarea que hacen cada diez años desde 1994.
La imagen del santo obispo salía de la iglesia con el himno de Extremadura, los mayordomos de este año decidieron que no se bailara la imagen y se llevara con música procesional, ya que con otras mayordomías se lleva de forma más alegre y con canciones populares. Por lo que este año la comitiva fue más seria que en años anteriores.
Asistían el alcalde de la localidad Julio César Herrero, junto al el resto de los concejales del ayuntamiento, seguido por los sacerdotes y números devotos que vestían con el traje blanco y pañuelo verde que les caracteriza; al igual que los hombres de los miembros de “Los Amigos” que transportaban la imagen con su peculiar y distintiva camisa estampada de la peña.
Al llegar de nuevo la imagen a las puertas de la iglesia se volvió a tocar el himno extremeño, pidiendo el resto de los allí presentes, incluso el propio alcalde, una canción popular para bailar un poco la imagen, cosa que se pudo hacer durante un breve periodo de tiempo, pues como ya se ha dicho, los mayordomos de este año preferían ser más tradicionales o moderados en este sentido.
Entre aplausos y vítores a San Buenaventura la imagen fue de nuevo entronizada de nuevo en la parroquia desde donde cuidará de todos los moralejanos/as hasta el próximo año.