En el verano de 2018, como en esta ocasión, el grupo de teatro “Lazarillo de Tormes” se acercó hasta este mismo templo para representar su anterior montaje “Teresa, la jardinera de la luz”
La iglesia de Santo Tomás Apóstol en Galindo y Perahuy acogió el afamado montaje de Denis Rafter “Buscando a Nebrija”. Como cierre de las fiestas patronales, el grupo de teatro “Lazarillo de Tormes” fue invitado por el Ayuntamiento de la localidad gracias al patrocinio del Área de Cultura de la Diputación de Salamanca.
En el verano de 2018, como en esta ocasión, el grupo de teatro “Lazarillo de Tormes” se acercó hasta este mismo templo para representar su anterior montaje “Teresa, la jardinera de la luz”, fue la actuación 220 de aquella exitosa obra y el número que le corresponde a la actual “Buscando a Nebrija” es la 218. No cabe duda de que en ambas ocasiones el respetable pudo gozar de dos puestas en escena bien rodadas.
Desde el momento en que hacen su entrada actrices, actores y músicos y suenan los primeros acordes de la música de Juan del Encina, hasta llegar al final de la obra, pasan frente a los espectadores y espectadoras pasajes lúdicos, pero también los momentos más duros, interesantes y emotivos de nuestro humanista universal, como el que le tocara vivir en su proceso inquisitorial del que tan magníficamente se defendió con su Apología. La obra nos ubica en una época lejana, más de cinco siglos atrás, para descubrir a un Nebrija erudito y valiente que con férrea voluntad luchó sin límites por la defensa de la mujer, entonces inmersa en una sociedad de hombres, reclamando para ella igualdad y derechos que le permitieran entrar a formar parte del mundo de la cultura y de las letras.
La complicidad entre los intérpretes y el público galindejo fue la tónica general durante la hora que duró el espectáculo y una sonora ovación, con todos en pie, despidió la espléndida tarde teatral.