La hidratación constante y el uso de gafas de bucear son algunas de las recomendaciones de los expertos
Los expertos recomienda que, con la llegada del verano, extrememos especialmente el cuidado de los ojos con el objetivo de mantener una buena salud visual.
"Aunque el cuidado de nuestros ojos debería ser una práctica de todo el año, es cierto que debemos aumentar las precauciones en estos meses de verano. Nos encontramos con que hay algunos problemas directamente relacionados con esta estación, por eso, identificarlos a tiempo nos puede ayudar a prevenir y a ponerle solución de la mejor manera posible", explica el doctor Fernando Llovet, oftalmólogo cofundador de Clínica Baviera.
Ante esta situación, el experto realiza cinco recomendaciones que hay que observar durante el verano:
1.- Usar gafas de sol. Al igual que ocurre con la piel, los ojos pueden verse afectados por una exposición prolongada sin la protección adecuada, sufrir irritación e incluso quemaduras. Lo más importante es que las gafas que elijas estén homologadas con el distintivo CE y que lleven el distintivo UV que garantiza el buen funcionamiento de la protección a la radiación ultravioleta. También es importante tener en cuenta el filtro solar y el color adecuado de las lentes. La mejor opción es que este complemento se adquiera en establecimientos certificados y que cumplan con los estándares de calidad necesarios.
2.- Hidratación constante. Una característica muy común en esta época del año es la sequedad ocular. Las altas temperaturas o el uso excesivo del aire acondicionado pueden derivar en lo que se conoce como ojo seco, provocando en el que lo sufre picazón o cansancio ocular. Para paliarlo, es importante hidratar los ojos con lágrimas artificiales.
3.- Si vas a nadar en el mar o la piscina, protégete. Para evitar la exposición de nuestros ojos a los microorganismos y sustancias que se encuentran en el agua (como el cloro en las piscinas), es recomendable utilizar gafas de bucear para evitar que se generen inflamaciones e infecciones oculares. Adicionalmente, se aconseja lavar los ojos con abundante agua tras el baño, así eliminaremos cualquier resto que pueda ser susceptible de generarnos alguna complicación.
4.- Presta atención al viento y la arena. Frotarnos los ojos cuándo notamos un cuerpo extraño y molesto es un acto casi automático. En verano es muy frecuente estar en la playa y que, a causa del aire, algún grano de arena se introduzca en los ojos. Hay que tener especial cuidado a la hora de intentar calmar el picor y la quemazón. Si queremos eliminar esa mala sensación que se genera en nuestros ojos, lo mejor es lavarlos con abundante agua o suero fisiológico o parpadear de forma constante, estos gestos ayudan a eliminar dichas partículas.
5.- Acude siempre a un especialista. Ante la aparición de cualquier síntoma o anormalidad en nuestros ojos, lo recomendable es acudir al oftalmólogo para que pueda hacer un diagnóstico adecuado y pautar el tratamiento más indicado para cada caso.