Las calles de la localidad del Rebollar rebosan de alegría y color durante el fin de semana festivo
Las tranquilas calles de la localidad de Robleda se ven plagadas de gente durante estas fiestas en honor a San Juan Bautista. Son muchos los oriundos que marcharon fuera los que en estas fechas se acercan para pasar un rato en familia y con paisanos, adelantando muchos unos días vacacionales que quizá tengan que restar a la época estival ya a la vuelta de la esquina.
La programación festiva de San Juan en Robleda comenzó el pasado viernes con la tradicional izada del pino prolongado durante el sábado y domingo con encierros a caballo y capeas; cerrando las noches con actuaciones musicales.
La jornada dominical comenzaría con un pasacalles pasando treinta minutos del mediodía, que daría paso por la tarde a una capea de vaquillas al estilo tradicional entre la calle Chorro y la Plaza del Caño.
EL evento taurino estuvo bastante concurrido tanto en participantes como en aficionados a este tipo de eventos, donde los vacunos muestran su casta y raza tras muchos años y trabajo por parte de su criador.
Seis vacas de “El Canario” dieron un juego extraordinario recorriendo sin parar las calles ya mencionadas.
Tras un tiempo para la cena, una verbena y una discoteca móvil a cargo del grupo Samuray patrocinada por la Asociación de Cazadores de Robleda, daría ambiente a la noche robledana.
Será el lunes cuando después del panegírico de Juan Bautista, se ponga el broche final a las fiestas con una paella para todo el pueblo a cargo del Ayuntamiento en el Pabellón Municipal.