Los comensales pudieron observar una exposición fotográfica entre los años 1950-60 de Manuel Navas Expósito, fotógrafo y relojero afincado durante unos años en la localidad martillense.
Martín de Yeltes celebra durante estos días la festividad de San Antonio embaucada en una apretada agenda de actividades que se irán acentuando en cuanto a contenido como a participación con la llegada del fin de semana.
Tras celebrar los actos religiosos el día 13 de junio y dejar espacio a actividades para niños y mayores, la noche terminó con la orquesta mirobrigense SMS, que tuvo como misión de equipo entretener a los noctívagos hasta bien entrada la madrugada.
Para coger fuerzas y continuar con el buen sabor de boca festivo, el ayuntamiento convidó a todo aquel que quiso asistir a una paella popular en el Centro Social; en el cual los comensales pudieron apreciar el contenido gráfico de una exposición de fotografías tomadas a las gentes del lugar durante los años 50 y 60 por Manuel Navas Expósito, afincado durante esa época en la localidad martillense y fallecido en el año 2015.
Varios centenares de personas se juntaron en la mesa para confraternizar estos días con familiares, vecinos y amigos, ocupando las mesas del interior y aprovechando otros el parque aledaño al local municipal y varias sombras de alrededor. La buena temperatura, ya más bien de época estival, ayudó a disfrutar de una comida casi campestre.
Durante la mañana las peñas más veteranas repartieron gratuitamente más de un centenar de huevos con tocino para todo aquel que se acercaba, una buna forma de coger fuerza para la que se avecina en los próximos días
Durante la tarde, las peñas volvieron a ser protagonistas, quienes llenaron de color y algarabía las calles tranquilas del antiguo Martín del Río.
La noche se cerrará con la orquesta Seven, continuando el sábado y domingo con espectáculos taurinos y de nuevo musicales, en los cuales los más jóvenes y atrevidos tendrán un gran protagonismo.
El domingo con el encierro a caballo programado para las 13:30h. se llegará a la recta final por la tarde con una clase práctica de toreo con alumnos de la Escuela de Tauromaquia salmantina, cerrando la cremallera festiva una capea de vaquillas.