La Fiscalía pide una multa máxima de 5.400 euros y 18 meses de retirada del carnet
Este viernes se ha celebrado el juicio contra B.G.H., el hombre que conducía el camión que el 9 de febrero de 2023 atropellaba mortalmente a Estela Domínguez, una joven ciclista de 19 años hija del ex ciclista Juan Carlos Domínguez. La joven volvía de un entrenamiento cuando nunca más volvió a casa.
El acusado sólo ha respondido a las preguntas del juez y de su abogado. “Reparé el vehículo, lo tuve en marcha como una hora, salí a probarlo como llevo haciendo 25 años. El mismo recorrido de siempre”, ha explicado.
Con respecto a Estela, ha declarado que “yo no la he visto en ningún momento. He sentido un ruido metálico y me ha parecido que se había soltado algo, por eso continué. Yo creo que estaba empezando a tomar la curva, me guiaba por las rayas”, debido al sol. “He sentido un ruido metálico, frenar estoy seguro de que no he frenado, he levantado el pie”.
Respondiendo a las preguntas de su abogado, con respecto al ruido metálico, ha declarado que él lo achacaba a la bomba inyectora. Tras los hechos se dirigió al taller. “Dejé el camión a la puerta del taller, entro y le digo a mi hijo que he sentido un ruido raro. Miramos en el camión y no vemos nada. He vuelto porque he pensado que había perdido algo del camión. Si sé que había pillado a alguien me paro, si se lo que ha pasado desde luego que paro”.
En su última palabra, el acusado ha dicho los iguiente: "Solo decir dos cosas: no soy camionero, iba despistado, estaba haciendo mi trabajo y el sol no me dejó ver. Fueron un cúmulo de cosas. Quiero presentar mis condolencias a la familia. Desde el minuto 0 me han insultado”. Ha sido en ese momento cuando ha comenzado la tensión entre los familaires de Estela y la familia del acusado. "Asesino, sinvergüenza e hijo de puta". A lo que el acusado se ha girado y ha dicho: "En la calle me lo decís".
Tras el acusado, han declarado diferentes testigos. El primero de los testigos que ha declarado ha sido uno de los agentes de la Guardia Civil que intervino tras los hechos y que se ha ratificado en el informe realizado tras el accidente. Explica que a la llegada al lugar de los hechos “había una persona que había vuelto al lugar con otro vehículo, que decía que había sido el conductor de un camión que había tenido el accidente. Dijo que se había ido porque no sabía lo que había pasado y que al llegar al taller pensó que se le había caído una pieza y volvió”. En el punto en el que se produce el accidente desaparece el arcén, y el ciclista tiene que ocupar el carril. Es la circulación correcta en ese tramo.
Según el informe de la Guardia Civil, es un tramo en el que la velocidad máxima a la que se puede circular es 60km/h. La bicicleta circulaba a unos 29km/h y el camión entre 54 y 60km/h. Ese tramo está a 60 km/h. Tras el impacto se produce una reducción de la velocidad de camión, pero no había huellas de frenado.
Al día siguiente de los hechos, se realizó una reconstrucción de los hechos. “Una distracción por parte del conductor es la causa principal e inmediata. Debió verla”, según el testigo. “Entendemos que la víctima no cometía ninguna infracción”.
Otro de los testigos al declarar ha sido el conductor que iba detrás del camión, asegurando que vio a ambos. “Vi el camión y una bicicleta delante, me acerqué al camión y pasó la colisión. El sol deslumbraba bastante, estaba muy bajo. Vi que el camión redujo la velocidad después del golpe y luego siguió".
El tercer testigo en declarar ha sido otro conductor, que iba “unos 150 metros por detrás del camión”. “Me llamó la atención un pequeño movimiento que hizo el camión, pero no sé por lo que fue. Vi un bulto y la pasar vi que era una persona”, ha destacado. Otro testigo que iba por detrás ha señalado que él tenía “buena visibilidad. Vi como saltaba el camión por encima de algo. No vi intención de freno”.
El acusado ha sido juzgado por un delito leve de homicidio por imprudencia menos grave, con penas de multa y retirada de carnet pero no de prisión. “Consideramos que se dan todos los requisitos de delito imprudente”, ha explicado la Fiscalía. "El fallecimiento de Estela fue única y exclusivamente causa de la distracción del conductor, unidas al no llevar limpio el parabrisas y a no reducir la velocidad pese al deslumbramiento". La Fiscalía pide una multa máxima de 5.400 euros y 18 meses de retirada del carnet.
Algo con lo que la familia de la joven no está de acuerdo, lo que ha llevado a que hasta en dos ocasiones hayan presentado recursos, que finalmente fueron desestimados. El primero de ellos en el juzgado y el segundo, en la Audiencia Provincial. En este sentido, la acusación ha destacado que “lo que nos hubiera satisfecho era haber tenido alguna explicación, algo, por parte del causante del daño. Agradecemos que el letrado defensor haya mostrado sus condolencias a los padres, pero ha pasado más de un año desde que esto sucedió y hasta hoy no hemos tenido ninguna respuesta al respecto”.
Por su parte la defensa ha destacado que “no se puede hablar de distracción porque es incompatible” a la poca y mala visibilidad que había. “Es evidente que el conductor no la vió, y así lo hace saber la Guardia Civil. No se enteró, no la vió" y ha añadido que "la única imprudencia que cometió fue coger ese camión y ponerse a conducirlo justo cuando el sol le daba de cara”, ha concluido la defensa. Solicitan la absolución al tratarse de impudencia leve".
El acusado ha sido juzgado por un delito leve de homicidio por imprudencia menos grave, con penas de multa y retirada de carnet pero no de prisión. Algo con lo que la familia de la joven no está de acuerdo, lo que ha llevado a que hasta en dos ocasiones hayan presentado recursos, que finalmente fueron desestimados. El primero de ellos en el juzgado y el segundo, en la Audiencia Provincial.