En el siguiente mapa hacemos un recorrido por algunas opciones para apreciar una preciosa y bella estampa de Salamanca
Ha llegado el calor y el sol, acompañado de altas temperaturas propiamente veraniegas. Hay muchas maneras de hacerlo: en la playa, en la piscina, dando un paseo por el campo… Pero, por el contrario, también se puede hacer en Salamanca, sin salir de la ciudad.
Su conjunto histórico artístico esconde rincones hermosos, admirados por turistas, vecinos y que salmantinos llevan con orgullo por bandera. En este artículo hacemos un recorrido por algunos lugares de Salamanca que son una postal perfecta y donde disfrutar de un amanecer, un atardecer o de cualquier momento especial. ¡Comenzamos!
Al lado de la Cueva de Salamanca, en la calle San Pablo, gracias a la instalación de unas escaleras metálicas y una atalaya en su cima, ofrece unos ángulos diferentes de la Catedral y el convento de San Esteban. El acceso es gratuito y ofrece unas céntricas vistas preciosas.
La antigua escombrera a las afueras del barrio Garrido fue convertida hace años por las entidades vecinales en un ‘volcán’ sin magma ni cráter. Es uno de los más desconocidos miradores de la ciudad, su acceso está en la avenida de Gonzalo Torrente Ballester, un poco más al norte del parque de los Gozos y las Sombras.
Cruzando el Tormes por el Puente Romano se pueden conseguir algunas de las mejores vistas nocturnas de la ciudad. La catedral se refleja en las aguas del río y desde ese ángulo contrasta con las luces coloreadas de la Casa Lis. En el parque del Progreso, al lado de la iglesia del Arrabal hay una tranquila zona y el embarcadero al lado del puente de Enrique Estevan puede convertirse en el punto perfecto. También desde Vistahermosa se puede apreciar una preciosa estampa de la ciudad, con uno de los miradores en los que podrá admirar las vistas de la ciudad.
El ascenso a las torres del Ieronimus siempre es un acierto, y los domingos de 17:00 a 19:00 horas el acceso es gratuito. La entrada se encuentra por la Plaza Juan XXIII, y supera los 100 metros de altura, la misma que su torre de campanas y ofrece durante el camino diferentes puntos de observación de la ciudad.
Scala Coeli o torres de la Clerecía es otro de los monumentos históricos de la ciudad que nos permitan apreciar las vistas de la ciudad. Previa entrada, se asciende por unas escaleras de madera que dan a la misma charra. Se sube por la Escalera del Campanero y desde allí se está a la altura de la Catedral fachada.