A través de su obra, la salmantina Mer Gómez busca visibilizar la realidad personas que nacen con una anatomía reproductiva o sexual que no encaja en los arquetipos de cuerpos masculinos o femeninos
“Soy Lola, soy intersexual, y os voy a contar mi historia”. Esas fueron las primeras palabras que pronunció Mer Gómez como actriz y dramaturga del monólogo La revolución de Lola, interpretado en la difunta La Malhablada. Esta salmantina autora y activista ha publicado La rebelión de las hienas (Bellaterra) un libro que recoge la historia de varias personas intersex: personas que nacen con una anatomía reproductiva o sexual que no encaja en los arquetipos de cuerpos masculinos o femeninos. “Un viaje autobiográfico hacia el encuentro de referentes intersex para iniciar una revolución”. También coordina el colectivo i de Intersex junto a Laura Vila Kremer y ha participado recientemente en el I Seminario sobre Cuerpos y Corporalidades de la Universidad de Salamanca.
“La diversidad de nuestros cuerpos es inmensa y la idea de corregirlos para encajarlos dentro de este sistema binario significa no aceptar la diferencia. Nos han enseñado que hay personas que tienen pene y testículos, con cromosomas XY, socializadas como hombres, y que otras a las que llamamos mujeres, que tienen vulva, útero, ovarios y mamas, con cromosomas XX. Pero, ¿por qué no sabemos que también hay algunas personas que nacen con características sexuales (gónadas, cromosomas o genitales) que no encajan dentro de ese binarismo masculino o femenino?”, explica.
En La rebelión de las hienas, Mer Gómez relata una serie de encuentros con personas intersex que comparten su experiencia: por ejemplo, la atleta María José Martínez Patiño, la también activista Iolanda; Camino, terapeuta especializada en casos relacionados con diversidad sexoafectiva y de género o Mireia, jurista, entre muchos otros testimonios. Todas coinciden en el valor de cambiar esta sociedad tan binaria en la concepción de los cuerpos, del género y de las orientaciones sexoafectivas.
Mer Gómez reflexiona también sobre la invisibilización de las personas intersex. “Cada una de las letras del colectivo han pasado por unos procesos de patologización y la i sigue estando dentro. Eso es lo que hace que haya tardado tanto en salir del armario esta letra. Una de las principales recetas dentro de los protocolos que se siguen en casos de intersexualidades suele ser el silencio. Durante años se ha recetado silencio dentro de las consultas. Esto hace que haya costado mucho colectivizarse, crear asociaciones, hablar, romper ese silencio. Por ese motivo se ha tardado mucho tiempo en crear un sujeto político intersex”.
La publicación de La rebelión de las hienas contribuye a visibilizar a las personas intersex. Mer Gómez observa también la importancia de educar en diversidad en todos los niveles. "Culturalmente, identificamos dos arquetipos estéticos sobre dos tipos de cuerpos muy específicos. Pero no son más que eso, arquetipos porque, en realidad, la diversidad y pluralidad de cuerpos que existen es enorme. Educar en la diversidad corporal, sexual, empezar a ampliar los imaginarios más allá de dos tipos de cuerpos estéticamente aceptables creo que sería algo muy beneficioso para todas las personas. ¿Quién no tiene variaciones? Cuestiones hormonales, en el vello, el tamaño de las mamas, en la forma de los genitales… Hay que poner el foco en generar nuevas narrativas también dentro de la cultura que hablen en este caso de corporalidades intersex o de cuerpos diversos porque, al final, todos los cuerpos lo son. Si empezamos a generar discursos en este sentido al final creo que todas las personas viviríamos nuestras vidas de una manera mucho más sana y desde la aceptación”.