"Ya dijimos que para junio era imposible sacar una prueba común, y siempre hemos trabajado en el horizonte del siguiente curso", ha explicado
La consejera de Educación de Castilla y León, Rocío Lucas, ha destacado la "buenísima" colaboración entre las comunidades autónomas que se han sumado a la iniciativa de desarrollar, ya en el "próximo curso", una prueba de acceso a la universidad "lo más homogénea posible".
"Estamos trabajando todas las juntas autónomas para hacer la parte común", ha resaltado la consejera en su visita a la Hospedería Fonseca de Salamanca para participar en una entrega de premios sobre innovación.
Lucas ha lamentado que la postura del Gobierno central para la de 2024 "vuelve a agrandar las diferencias entre las comunidades autónomas" y que eso "ahonda más en esa necesidad" de ponerse "de acuerdo de cara a la siguiente.
"Las comunidades autónomas ya dijimos que para esta prueba, que es la de junio, que estamos ya prácticamente en vísperas, era imposible sacar una prueba común, dado que el tiempo material nos lo impedía, y siempre hemos trabajado el horizonte en el horizonte del siguiente curso", ha explicado.
En cuanto a la "receptividad" del resto de comunidades que se han sumado a la iniciativa común de realizar una prueba "lo más homogénea posible", ha asegurado que es "total" y que permitirá, entre todos, contar con una prueba "si no idéntica, porque evidentemente no puede ser idéntica, pero sí lo más homogénea posible".
"Vimos hace poco, en un plan de estudios que ha salido, que es que hay diferencias hasta las faltas de ortografía, hay comunidades autónomas que penalizan más, otras que penalizan menos, y eso determina luego qué carrera vas a coger", ha criticado.
"Yo creo que la receptividad por parte de las instituciones que estamos trabajando es buenísima, debería ser deseable que todas las comunidades autónomas de distinto signo político estuviéramos en una mesa común para abordar aspectos comunes de la EBAU", ha concluido.