"En esta melodía de arcos y de muros, de ventanales y espacios que ya no cumplen otra función que la de la melancolía, hubo celebraciones y ritos antiguos, las gentes acudían a romerías y fiestas, para comulgar con ese mundo natural y hermoso en que se halla enclavada lo que fuera ermita albercana de San Marcos, un antiguo patrón, un santo siempre vinculado con las aguas" (José Luis Puerto) / Foto de Carlos Santiago