La Catedral de Salamanca acogía este miércoles la presentación de la nueva colección 'Extravangantes' y el libro 'Papeles que suenan. El tratamiento de los fondos documentales de música durante el último quindenio', un trabajo desarrollado por expertos sobre la actualidad de los archivos musicales de Iberoamérica.
En el acto intervenían Casimiro Muñoz Martín, canónigo archivero de la Catedral de Salamanca, Luis Hernández Olivera, director de publicaciones de la Asociación de Archiveros de Castilla y León (ACAL), y Josefa Montero García, musicóloga.
Se trata de "un trabajo que se desarrolló a los 15 años de la publicación de un libro que ya está agotado y eso demuestra el interés que la gente tiene en él, 'El archivo de los sonidos, la gestión de fondos musicales', que publicamos con la Asociación de Archiveros de Castilla y León en el año 2008. Desde entonces, hasta el año 2023, había que actualizar lógicamente los nuevos estudios y por eso, con motivo de las jornadas de los archivos, el año pasado, con un buen grupo de jóvenes estudiosos e interesados que nos pidieron que lo publicáramos para tenerlo accesible", explicaba Casimiro Muñoz.
Con este trabajo se inicia la colección de extravagantes, "no porque sean raros, sino porque son un poco no encasillables, publicaciones que no caben, no cumplen los parámetros, de las demás colecciones que tenemos en la Catedral", apuntaba. Este libro "es fruto de las conferencias que, como motivo de Día de los Archivos, tuvieron lugar en esta misma sala hace prácticamente un año y suscitaron el interés de muchos estudiosos y expertos en esta materia", concluía
Por su parte, Luis Hernández Olivera, director de publicaciones de la Asociación de Archiveros de Castilla y León (ACAL), destacaba que el libro es una compilación de trabajos de documentación musical que ha sido posible gracias a una colaboración entre el Archivo de la Catedral y la Asociación
La musicóloga Josefa Montero García, en la introducción de este libro, recuerda que "las catedrales han conservado un imponente patrimonio musical: órganos y otros instrumentos, iconografía y documentos musicales. Estos últimos son testimonio concreto de la música que en el pasado se escuchó en el templo y también en el presente, pues su interpretación permite rememorar el esplendor de tales sonidos sacros; y están guardados en los archivos de las seos, generando un creciente interés por buena parte de nuestra comunidad".