España, entre manifestaciones de un bando y manifestaciones del otro, espera a que llegue el quinto día para que Pedro Sánchez comunique a los españoles si se va o si se queda. Mientras tanto, Alberto Feijóo, sin dejar de vomitar pestes de él para convencer a los españoles de que solo él tiene las claves para resolver de un plumazo todos los problemas que les ha creado, deshoja la margarita, sí, no, sí, no, sí, no… haciéndose trampas para que el último pétalo diga ¡sí! Pero tendrá que esperar a que el quinto día aparezca en el calendario para saber si es él quien engaña a la margarita o es la margarita quien lo engaña a él.
Al rincón de pensar
El pasado miércoles, en su carta a la ciudadanía, el presidente Sánchez comunicaba a los españoles que se iba al rincón de pensar cinco días, los que necesitaba para decidir si se quedaba en la Moncloa o si cambiaba de domicilio para vivir tranquilo. Decía tener que tomar la decisión por haber llegado al límite tras la campaña de acoso político, mediático y judicial contra su esposa, Begoña Gómez, en lo que es otro caso de lawfare, es decir, de judicialización de la política contra un representante público. En esta ocasión, basado en la fabricación de un supuesto caso de tráfico de influencias y corrupción en los negocios de la esposa del presidente que se fundamenta, a su vez, en una querella del seudo sindicato ultra Manos Limpias con recortes de prensa de extrema derecha: muchos de ellos, bulos ya sobradamente desmontados y que el propio responsable de este seudo sindicato que debería empezar a llamarse Manos Sucias reconocía que las noticias podían ser falsas, lo que no impidió que un juzgado de Madrid admitiera la denuncia a trámite. Pero desgraciadamente así funcionan las cosas en este país: si eres de los míos, eres inocente; si no, eres culpable. Y no parece que la Justicia quiera curarse de este mal tan español como viejo, aunque el presidente, se supone que más por educación que por convencimiento, afirme que sigue creyendo en la Justicia.
El colmo de la hipocresía
Mientras que el presidente reflexiona en su rincón de pensar, el aspirante a serlo, en el colmo de la hipocresía, saca pecho para prometer a los españoles que él no consentiría a su pareja contratar con un Gobierno del que él formase parte, lo que hace pensar que sus malas artes para conseguir sus objetivos no le dejan tiempo para leer periódicos. Si lo hiciera se enteraría de que estos días no faltan los que se encargan de recordar los escandalosos chanchullos que durante sus trece años de presidente de la Xunta beneficiaron a sus amigos, a sus compañeros y a sus parientes, que no son pocos, por cierto. Resumiendo: que no es que el hombre se haya vuelto honrado de la noche a la mañana, es que cuando se vino a Madrid ya los dejó a todos bien apañados.
Personas marcadas
La presunción de inocencia es el principio por el cual una persona será tratada como inocente hasta que haya una sentencia firme de culpabilidad. Debería servir para evitar daños muy graves, injusticias muy lamentables, pero desgraciadamente la experiencia demuestra que no consigue impedir que deje personas marcadas para siempre. En la memoria de todos está el caso de la expresidenta valenciana Mónica Oltra Jarque. Tras ser imputada fue declarada inocente, pero fueron tantas las presiones de sus adversarios políticos, las brutales críticas de los que querían acabar con ella políticamente, las reiteradas peticiones de dimisión que tuvo que dimitir y su carrera política quedó troncada. ¿Le habrán pedido perdón? Públicamente no, y en privado seguro que tampoco, tan seguro como que ningún juez los habrá llamado a careo por dejarla marcada para siempre, porque estas cosas marcan también a los políticos. Y no es el único caso.
Conclusión
Pedro Sánchez saldrá de su rincón de pensar el quinto día que ya está llamando a la puerta, pero decida lo que decida, el señor Feijóo, en lugar de prometer milagros sin méritos para estar en los altares, desgranar descalificaciones más propias de patanes que de personas respetuosas y agitar a los militantes de su partido para que le ayuden a insultar, a crispar y a repetir mentiras hasta que parezcan verdades, debería seguir el ejemplo del presidente y retirarse unos días al rincón de pensar porque se le ha olvidado que no es la primera vez que un aspirante a presidente de su partido creía tener los enemigos fuera y los tenía en casa.
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.