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Salamanca, ciudad de los libros
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Salamanca, ciudad de los libros

Actualizado 16/04/2024 08:54
Berta Joven

Desde las estanterías de la sección infantil de la Biblioteca Torrente Ballester, los usuarios crecen como lectores de la mano del equipo de bibliotecarios. Mientras tanto, la biblioteca se esfuerza para dar a conocer obras de editoriales independientes

"Siempre imaginé que el paraíso sería algún tipo de biblioteca", escribió Borges. Salamanca ofrece a sus habitantes varios oasis en medio de la ciudad, espacios de acceso público al conocimiento con miles de recursos en distintos formatos: libros, películas, discos, partituras y hasta juegos de mesa. El 23 de abril se celebra el Día del Libro y tanto la red de bibliotecas municipales como la Biblioteca Pública “Casa de las Conchas” se redescubren ante capital del Tormes como esos paraísos de Borges, lugares en los que encontrar desde novedades editoriales hasta tesoros descatalogados que sus bibliotecarios conservan como oro en paño.

Una comunidad de lectores en Garrido gracias a la Torrente Ballester

Bebés que descubren al tacto sus primeros cuentos, adolescentes enganchados al último libro de Percy Jackson, personas mayores aficionadas a la novela histórica, niños con curiosidad por saber cómo funciona la inteligencia artificial, adultos apasionados por la narrativa… Como bien explica la bibliotecaria María Victoria Arratia, cada usuario tiene su momento y su espacio en la Biblioteca Torrente Ballester. Si algo caracteriza a este centro es la luz que entra por los enormes ventanales y el movimiento incesante: su programación cultural es una referencia en Salamanca desde hace décadas y son constantes las visitas de colegios que llenan la sección infantil en horario escolar.

La Biblioteca Torrente Ballester es un espacio vivo. Sus habitantes cambian en función de la hora del día (por las mañanas encontramos a más personas mayores y por las tardes, de todas las edades) y los más pequeños crecen con los bibliotecarios como testigos y acompañantes de sus lecturas. La excelente valoración que los profesionales reciben en las encuestas es la prueba de la relación tan cercana que existe —“el otro día, una usuaria nos trajo garbanzos”, cuenta María Victoria— y de la comunidad sólida que han formado en torno a los libros y al resto de recursos que ofrecen. Esta conversación, que tanto se favorece desde las bibliotecas municipales, se encauza también dentro de los clubes de lectura en los que se comparten opiniones en relación con el texto y se enriquece la experiencia lectora gracias a la compañía de los otros integrantes y a la guía del bibliotecario. “Los clubes de lectura son necesarios y la raíz de nuestra función”.

Los bibliotecarios también proponen en espacios reservados para ello lecturas en torno a temáticas o autores, descubren novedades, y dinamizan y orientan la decisión de quienes se acercan a la Torrente Ballester buscando un libro. La gente responde, confía en nosotros. Siempre intentamos acompañar al usuario. Si viene un adolescente y necesita el Lazarillo de Tormes le pregunto, ¿lo quieres para un trabajo del colegio? ¿Prefieres una versión adaptada? Lo que tenemos que hacer es buscar la mejor edición. Intentamos dar ese tipo de atención personalizada”.

Entre las lecturas preferidas por los usuarios de la Torrente Ballester está la novela negra: “Nunca pasa de moda” o la fantasía entre los adolescentes, con clásicos como Harry Potter o Laura Gallego. El furor por la novela histórica se ha atenuado en los últimos años, pero continúa siendo uno de los géneros con mayor número de lectores. En cualquier caso, hay un catálogo amplio donde elegir. “Nuestro fondo de actualiza constantemente, no nos dormimos en los laureles”, recalca María Victoria, lo que significa que podemos encontrar novedades editoriales como Ensayos completos, de Louise Glück o El último telesilla, de John Irving, sin ir más lejos. Tanto la Torrente Ballester como el resto de las bibliotecas municipales (Gabriel y Galán, Vistahermosa, Vidal, Trujillo y La Vega) son espacios de acceso público al conocimiento que la población no siempre conoce: “La gente a veces no se da cuenta de todo lo que las bibliotecas le pueden ofrecer”.

En 2023, 12.500 usuarios utilizaron el carnet de la Red de Bibliotecas Municipales y se realizaron 158.395 préstamos. La Red de Bibliotecas Municipales a finales de 2023 tenía un total de 257.794 documentos (incluyendo libros, discos, películas, revistas…).

La Casa de las Conchas, centro neurálgico de la cultura en Salamanca

Un palacio urbano del siglo XVI. Decenas de turistas se concentran en su patio interior, observan, fotografían, no saben que tras la puerta que da acceso al edificio se encuentra un enclave central para la cultura en torno al libro en Salamanca: la Biblioteca Pública de Salamanca Casa de las Conchas, dependiente de la Junta de Castilla y León. Su colección estaba formada por 208.521 ejemplares con 172.876 libros a fecha de 31 de diciembre del año pasado. Tiene cerca de 64.000 usuarios, de los cuales 9.391 utilizaron el servicio de préstamo en 2023.

Nona Domínguez, directora de la Biblioteca Pública de Salamanca, define el centro como uno de los máximos exponentes en la ciudad de la “cultura de proximidad”, un punto neurálgico de esa cultura “muy cercana” a las personas. La directora destaca el movimiento en torno a las áreas de cómic y novela gráfica, que despiertan el interés de los usuarios más jóvenes. “Es una sección que siempre se va ampliando y siempre tiene pues bastante público”, añade.

Hace dos años que el equipo de bibliotecarios decidió reconfigurar el mobiliario. Al traspasar la puerta de entrada, el visitante se tropieza con una enorme mesa de varios metros de largo. Sobre ella, decenas de obras que habitualmente ocupan espacios discretos y pasan desapercibidas entre las estanterías; pequeños tesoros que se descubren ante potenciales lectores. No son obras comerciales, son obras editoriales pequeñas, muy cuidadas. Cuando nosotros les damos una primacía en esta mesa grande, se mueven mucho. También observamos que, cuando resaltamos a algún autor o algún tema, esos libros se prestan muchísimo. A la gente le gusta recibir propuestas. Ahora también tenemos una de poetas muy jóvenes”. Este trabajo de prescripción que se hace desde la biblioteca pretende ampliar la mirada de los lectores hacia obras de calidad “más olvidadas en el momento”.

Las editoriales y los autores salmantinos también tienen un espacio especial reservado en Las Conchas. “Lo cuidamos mucho y también se les da relevancia y visibilidad”, apunta. No obstante, la Biblioteca Pública Casa de las Conchas no es solo un lugar en el que encontrar buenas lecturas, sino también en el que escuchar conferencias divulgativas, acudir a presentaciones de libros, obras de teatro, conciertos y participar en talleres y actividades culturales.

Con una sección infantil relativamente reciente, pero que crece año a año, el perfil de los usuarios del centro es tan diverso como la población que vive o recala temporalmente en Salamanca. “En los clubes de lectura hay un predominio de mujeres”, reflexiona. En cualquier caso, la Biblioteca Pública Casa de las Conchas abre sus puertas como un verdadero hogar para la literatura y sus lectores.