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Mejor en papel
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Mejor en papel

Actualizado 18/04/2024 10:37
Gloria Rocas

Se acerca peligrosamente el 23 de abril. El día del libro. Y digo peligrosamente de forma irónica porque para los que nos gustan las novelas, los cuentos y la literatura en general, sabemos que durante esa jornada nuestra cartera “sufrirá” y llegaremos a casa con varios ejemplares debajo del brazo. Bonito día el de Sant Jordi.

Leía hace no mucho que el libro en papel estaba perdiendo protagonismo ante el libro electrónico y los audiolibros. En contraposición, esta semana la editorial Planeta publicaba en sus redes sociales que el año pasado, sólo el día de San Jorge, se habían vendido más de un millón de ejemplares en España.

Es verdad que hoy en día el tiempo escasea para los amantes de las historias. Cuando quieres abrir ese thriller que descansa en la cabecera de tu cama, rondan las once de la noche (en el mejor de los casos) y a las pocas páginas, los ojos se caen buscando descanso y desconexión. Son muchos los que disfrutan de grandes historias a través de sus cascos inalámbricos mientras hacen las tareas del hogar, pasean por el campo o van de camino al trabajo. Pero eso no es leer. Según la RAE, leer es: pasar la vista por lo escrito o impreso comprendiendo la significación de los caracteres empleados. Por lo tanto, lo que esas personas hacen no es leer, sino escuchar. Intenté acercarme a ese mundillo gracias a la oferta que una plataforma de pago me hacía a modo de reconocimiento a mi fidelidad a la marca, y no fui capaz de escuchar y mantener el hilo de la historia más de cinco minutos. Me parecía estar “viendo” una serie de televisión con la pantalla en negro, con el agravio de que no había cambios de voz entre el narrador y los protagonistas. Era complicado imaginar los escenarios o la descripción de los personajes porque, entre otras cosas, yo estaba haciendo diferentes tareas mientras oía, que no escuchaba, y no ponía el foco en la historia. Más bien me concentraba en no cortarme con el cuchillo y programar los minutos exactos en la Thermomix. Así, imposible captar y sentir nada.

Cuando leemos, nuestros sentidos están centrados en el hecho mismo de leer. En las palabras, las frases y la trama. Es imposible despistarse (aunque haya veces que tengamos ruido de ambiente o en nuestra cabeza). El cerebro trabaja para decodificar todas esas letras puestas sobre el papel y descifrar la historia, para recrearla en nuestra mente. Para visualizarla y vivirla. El cuerpo físico también está atento, sobre todo los brazos. Aquellos que aguantan y sostienen los lomos. Y los dedos, dispuestos a pasar de hoja al final de cada página. Siento un gran amor por ese peso característico de los libros. Aunque sean cortos o finos, su diseño mismo te lleva a adquirir una posición de sujeción y agarre a él; a notar su particular cuerpo para conocer lo que encierra dentro. Y por supuesto, te obliga a parar. A sentarte. A buscar el rincón y el momento adecuado para evadirte y disfrutar.

Y a colación de esto, de lo que engloba el hecho de leer en papel, debo decir que no siento ninguna atracción por los libros electrónicos. He intentado varias veces leer en este formato y lo que he leído no me ha calado. Igual la selección de los títulos no fue buena, mucha casualidad me parecería, pero la sensación que tuve fue de estar leyendo siempre el mismo libro. Mismo formato, misma fuente de letra, mismo peso en las manos. No había nada nuevo, en cuanto a sensaciones, que despertara en mí el interés real de coger el dispositivo gris oscuro, darle al OK y comenzar a leer. Conozco a varias personas que leen en este formato y, a pesar de disfrutarlo y tener más espacio que yo en las estanterías de su casa, reconocen que, como el olor a libro nuevo o viejo, no hay nada.

Dentro de unos días, la Plaza Mayor de Salamanca se llenará ideas, imaginación y creatividad plasmadas en papel. Las casetas acogerán un amplio abanico de historias, temas, géneros y formatos. Será el día del libro, pero también el día del despertar de las sensaciones.

Feliz día del libro (en papel).

Gloria Rocas

www.gloriarocas.com

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