Fernando de Castro, la Asociación de Asperger-TEA, María Caamaño Múñez -princesa futbolera guerrera- y Jamones Aljomar, también resultaron premiados
El altruismo de la sociedad salmantina, el compromiso humanitario, la generosidad en los pueblos de la provincia y en las zonas más despobladas, y la lucha por mejorar la vida de los colectivos más desfavorecidos fueron protagonistas en la entrega de la 27ª edición de los Premios Solidaridad de Cruz Roja en Salamanca presentada por José Antonio Sayagués y que tuvo lugar este jueves en el Centro de Artes Escénicas y de la Música.
Una noche en la que Cruz Roja reconoció las acciones solidarias de 16 personas, entidades, colectivos y empresas nominadas y donde se puso de manifiesto la necesidad de reforzar el apoyo al mundo rural y a aquellos pueblos que sufren la despoblación. Localidades con menos de 40 vecinos como El Manzano, de la comarca de Ledesma, que se alzó con el Premio Especial Solidaridad 2023 por ejemplificar la unión y compromiso solidario de un pueblo entero para apoyar a los menores con cáncer y sus familias.
Fue la imagen para el recuerdo de esta gala: un pueblo al completo, o casi, subido sobre el escenario del CAEM. Sus vecinos y vecinas relataron cómo luchan por reactivarlo, por mantener el bienestar de los más mayores o atraer nuevas familias que puedan abrir el único bar y el albergue.
En la España despoblada la generosidad vecinal ayuda a suplir la falta de servicios, como en Nava de Béjar, pueblo ubicado en la Sierra de Béjar y con 50 habitantes, donde su vecina de 75 años Lola Montero Brissa se alzó con el Premio Solidaridad en el ámbito rural y zonas despobladas por su labor de ayuda a los/as vecinos/as, traslados a consultas médicas, compras de productos y preocupación por las personas de más edad.
Uno a uno, el actor y presentador salmantino José Antonio Sayagués fue desvelando cada uno de los premios en una gala cuya emoción fue en aumento. Fernando de Castro Cardoso, integrante de la Asamblea de Apoyo a las Personas Migrantes, promotor el Ropero Solidario en la calle Don Bosco y con un firme compromiso con las causas humanitarias -tras jubilarse ha ofrecido su ayuda en campos de refugiados y proyectos en Lesbos (Grecia), Serbia y Senegal-, recogió el Premio Solidaridad a la Acción Individual. Por su parte, la lucha por mejorar la calidad de vida de las personas con Asperger y su integración en la sociedad, con apoyo a personas y familias en toda Castilla y León le valió a la Asociación Síndrome de Asperger-TEA de Salamanca el Premio Solidaridad a la Acción Colectiva.
Emotivo también el Premio Solidaridad a la Acción Infantil que reconoció la valentía, esfuerzo y lucha sin descanso de la niña de 11 años María Caamaño Múñez, que padece sarcoma de Ewing desde hace más de cuatro años, y que ha logrado visibilizar en todo el país este tipo de cáncer raro para recaudar fondos para la investigación. En la categoría de Acción Empresarial, Jamones Aljomar de Guijuelo recibió el Premio Solidaridad por sus acciones de Responsabilidad Social Corporativa durante 30 años de vida y su apoyo a numerosas asociaciones y colectivos durante 2023.
Nadie mejor que la joven artista salmantina Nereida Sanchón Grimaldo, finalista de ‘La Voz’, para poner el broche más intimista y cargado de sentimiento. Su voz única y su arte flamenco se sumó a la noche de la solidaridad.
Las candidaturas propuestas por la sociedad salmantina que resultaron GANADORAS tras el fallo del jurado en las distintas categorías de los Premios Solidaridad 2023 fueron:
Vecinos y vecinas de El Manzano: Pese a ser solo unos 40 los vecinos y vecinas que residen actualmente en este municipio de la comarca de Ledesma, han demostrado su unión, compromiso y apoyo colectivo y solidaridad con menores afectados por cáncer y sus familias. Comenzaron con la organización de bingos solidarios, aunque fue el pasado verano cuando promovieron un rastrillo solidario. Crearon sus propios productos (delantales, jabones, llaveros…) para un exitoso mercadillo benéfico con el que lograron recaudar una importante cantidad: 3.000 euros que destinaron a la Fundación Aladina que ayuda a niños/as y adolescentes enfermos de cáncer y sus familias.
Fernando de Castro Cardoso: Comprometido con causas humanitarias, tras jubilarse ha viajado y ofrecido su ayuda en campos de refugiados y proyectos en Lesbos (Grecia), Serbia y Senegal, y forma parte de la Asamblea de Apoyo a las Personas Migrantes en Salamanca. Desde esta entidad fue uno de los principales promotores del Ropero Solidario de la calle Don Bosco 20, local donde se recogen, clasifican y entregan prendas a una media diaria de 60 personas en situación de necesidad, además de hacer envíos en emergencias internacionales como los terremotos en Marruecos, Turquía, Siria y, más recientemente, a Gaza.
Asociación Síndrome de Asperger-TEA de Salamanca: Lucha desde 2009 en defender los derechos y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por este trastorno del espectro del autismo. Trabaja en la intervención temprana, el fomento de la autonomía y la inclusión e integración social y para ello cuentan con talleres de orientación al empleo y habilidades sociales, prestan servicios de psicología y logopedia, escuela de familias, actividades de ocio y campamentos, entre otras. Pasó de dar sus primeros pasos en un pequeño piso a atender a más de 75 familias y ser el único centro de Castilla y León de referencia de grado 1 de Asperger, donde atienden casos procedentes de toda la comunidad.
María Caamaño Múñez, ‘Princesa futbolera guerrera’: Con 11 años, esta pequeña de la localidad salmantina de Encinas de Abajo, gran aficionada al fútbol y al Atlético de Madrid, padece desde hace más de cuatro años sarcoma de Ewing. Lo que comenzó con pequeñas acciones para visibilizar este tumor canceroso y reivindicar la importancia de la investigación, ha tomado dimensión nacional gracias a su esfuerzo y a su lucha valiente para apoyar a otros niños y niñas y personas que sufren este tipo raro de cáncer. A través del proyecto “La Sonrisa de María”, junto a su familia y con el gran apoyo del futbolista Álvaro Morata y del torero Gonzalo Caballero han recaudado importantes fondos para la Fundación de Investigación Biomédica del Hospital Niño Jesús de Madrid, gracias a destacados eventos de relevancia social en Madrid como una cena y corrida de toros benéficas.
Jamones Aljomar: Entre las acciones de Responsabilidad Social Corporativa que impulsan desde su creación hace tres décadas, destacan las de 2023 con una donación de 6.000 euros a la Fundación Querer, otra de 1.500 euros para la gala de Red Madre, así como colaboraciones en el desfile infantil de Pyfano, proyecto Inspira de humanización de espacios hospitalarios, el Paseo contra el acoso escolar, o con la Asociación de Enfermedades Raras. Desde hace años colabora con la Hermandad de Donantes de Sangre animando a la donación y patrocina a clubes deportivos.
Lola Montero Brissa: A sus 75 años está volcada con su pueblo Nava de Béjar, donde residen medio centenar de personas, y ayuda en todo lo que está en su mano. Hija, nieta y bisnieta de vecinos de la Nava, es conocida por hacer acompañamientos a médicos a quien lo necesita, traslados a Béjar o Guijuelo o compras de productos y medicamentos cuando lo requieren. También está atenta de avisar, si es necesario y puerta a puerta, de anomalías que se dan en el pueblo para tranquilidad de sus vecinos que son sobre todo personas mayores. Lola ha impulsado una actividad de gimnasia en las antiguas escuelas y conseguido la instalación de aparatos biosaludables en el pueblo para hacer ejercicio.