Las encuestas —siempre las encuestas— dan vencedor de las elecciones autonómicas de Cataluña al partido socialista, aunque muy lejos de una mayoría que le permita formar gobierno. En cambio, esa mayoría podrían conseguirla los partidos independentistas si se unen en el empeño.
La manija para llevar el Govern a uno u otro lado la tiene Esquerra Republicana de Catalunya, incluso en el caso de quedar tercero en la confrontación electoral. Podría aliarse con el PSC para formar un gobierno de izquierdas o podría pactar con Junts para reeditar pasados ejecutivos secesionistas.
Ambas hipótesis tienen la contradicción en sí mismas. El propio President, Pere Aragonés, ya ha dicho que los tiempos actuales no son los de Pasqual Maragall, con Carod Rovira de segundo, en la que una serie de reformas sociales eran inevitables y no es hora ya de elegir a un delegado del Gobierno de Madrid, sino a un presidente para la nación catalana. En cuanto a la unión con el partido de Puigdemont, si bien ambos comparten la independencia como objetivo, es mucho el antagonismo entre las dos formaciones, sobre todo si lleva al político fugado a reeditar su presidencia de la Generalitat. No olvidemos que Puigdemont quiere la presidencia y no se conforma con todo lo que no sea la representatividad máxima de Cataluña.
Con este confuso y errático panorama, hasta cabría la repetición de elecciones para esclarecer el horizonte postelectoral. En cualquier caso, está claro que la derecha constitucionalista no tiene vela alguna en este entierro y que sobre los resultados de los comicios penderá siempre la alargada sombra de la autodeterminación, ya que el propio Pedro Sánchez ha hablado de dar una mayor autodeterminación a Cataluña y que ésta, llámese en su caso independencia, es el objetivo, final, explícito y público de los separatistas.
O sea, que pese al lío de los resultados electorales y de las enrevesadas hipótesis a que den lugar, lo cierto es de una u otra manera ganará el proceso secesionista y, en consecuencia, la reconciliación entre los catalanes y la de éstos con el resto de los españoles estará más lejos que antes.
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