Desconfía de las llamadas en nombre de tu banco o de tu supermercado habitual en las que te piden datos
Si recibes una llamada telefónica en nombre de tu banco alertándote de que alguien está utilizando tus tarjetas, o para devolverte dinero porque te han efectuado un cargo erróneo… ¡Mucho cuidado! Podrías estar sufriendo un ataque de 'vishing'. Desde la OCU cuentan en qué consiste y qué hacer si has caído en la trampa.
Si tienes una llamada de un 'presunto' empleado de tu banco que te dice que alguien ha hecho un cargo en tu tarjeta y necesita verificar algunos datos; o te llaman del supermercado en el que sueles hacer la compra para hacerte una encuesta de usuario y premiarte después con un cheque regalo y te piden tus datos bancarios... desconfía. Puede que estés siendo víctima del Vishing.
En este tipo de timo los estafadores llaman a la víctima haciéndose pasar por una entidad u organización reconocida y le persuaden para que revele información privada.
Y para solucionarle el problema o para hacerle entrega del cheque regalo, por ejemplo, solicitan los datos de la tarjeta o de sus claves, y con ellos los amigos de lo ajeno pueden realizar compras o una transferencia en tu nombre que van a parar a sus bolsillos. En ocasiones incluso puede que te den ciertos datos y claves de tus cuentas (que son públicos o que han obtenido a través de phishing) para que confíes en ellos, algo que nunca debes hacer. De hecho, son datos que los bancos nunca te pedirán.
Cuelga la llamada y no ofrezcas ningún dato por teléfono (ni personales ni credenciales de medios de pago). Tu banco nunca te los pediría, así que si te los piden por cualquier medio (correos electrónicos, SMS, llamadas de teléfono, páginas web…) seguramente se trata de un intento de fraude.
Si dudas, ponte en contacto con la entidad o empresa para aclarar lo que creas oportuno, siempre buscando el número de teléfono en tu agenda o en la web.
Si crees que has podido ser víctima de 'phishing', ponte en contacto con tu banco cuanto antes. La normativa establece la obligación de comunicar sin demora injustificada, en cuanto tenga conocimiento que se ha producido una operación de pago no autorizada. Así cumpliremos la principal obligación del consumidor en estos casos y evitaremos que la entidad pueda alegar que hemos actuado de manera negligente.
También debes denunciarlo ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en cualquier comisaría o a través des sus diferentes portales web. Intenta recopilar todas las evidencias que demuestren la trampa: el registro de llamadas de tu teléfono, facturas del banco... todo esto ayudará con la denuncia.
Y si en algún momento detectas movimientos en tus cuentas o pagos con tus tarjetas que no has realizado, lo primero que debes hacer es reclamarlo inmediatamente a su entidad. Y es que la ley dice que cualquier pago no autorizado por el titular no correrá por cuenta del usuario. No obstante, aún hay entidades que se hacen las remolonas, culpando al consumidor de haber sido negligente, considerando en muchas ocasiones que no son responsables de este tipo de estafas porque sus sistemas informáticos no están siendo atacados ni se están produciendo brechas de seguridad en los mismos.
Recuerda que el vishing no es el único timo que se realiza mediante llamada de teléfono, sino que cada vez son más los engaños que se producen por esta vía, como el wangiri, el timo de la doble llamada, el spoofing. Hay muchas variantes y es importante conocerlos para poder identificarlos.