, 28 de abril de 2024
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Gran éxito de risas y público con la obra 'Aquí va a pasar algo gordo' de la compañía salmantina Komo Teatro
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Presentación en Salamanca

Gran éxito de risas y público con la obra 'Aquí va a pasar algo gordo' de la compañía salmantina Komo Teatro

Actualizado 17/03/2024 11:13
Charo Alonso

El teatro de la obra social de Unicaja ha sido la noche del sábado espacio para el teatro que nos reconcilia con la comedia.

Una comedia de situación y un país religioso por Real Decreto y por la gracia de Dios que tuvo sus más y sus menos con la censura porque no estaba bien reírse de la familia de un sacerdote, de la curia representada por un obispo inocente y bonachón y del cuerpo, vivo o muerto, de la benemérita. Todo en medio de las celebraciones de la Semana Santa con las fuerzas vivas del pueblo en pie de conflicto de intereses, esos que parece que no han desaparecido de una España no tan lejana de comisionistas, aprovechados y marrulleros. Intereses y secretos que se suceden en medio de las risas del público ante las actuaciones memorables de Chema Requejado, en el papel de un sacerdote que departe amigablemente con el cabo de la guardia civil, Félix Nieto, actor y director siempre en estado de gracia, hasta que la aparición de las dos mujeres de la familia, Amalia de Prado y Gloria G. Guerras, lo complican todo ante la estupefacción del obispo y del guardia, también espléndidos Fernando Sánchez Gómez y Víctor Tomás. Una comedia de situación que las gentes de Komo Teatro, el grupo de teatro aficionado que lleva más de 20 años dedicado a la cultura y a la proyección de este género al que entregan su tiempo compaginando un tipo de obra más ligero y refrescante con obras originales de gran peso social y dramático.

A este primer grupo de obras pertenece “Aquí va a pasar algo gordo”, dirigida por Félix Nieto y Amalia de Prado. Un ejercicio de pura comedia de situación donde los diálogos se suceden con rapidez, la interactuación entre los actores es total y el público se ríe a despecho de la facilidad con la que la obra se burla de los tópicos consabidos. Comedia y solo comedia para reír y para admirarse de la forma que tenían los autores de la época franquista de sortear a la censura. En una católica España, la obra original se situó en Italia y la burla al cuerpo de la benemérita pasó a ser escarnio de los carabinieri. Cosas del directo para no ofender con esta astracanada clásica a una sociedad que convierte a la mujer en una loca si no se pliega a los convencionalismos y que está inmersa en esta religiosidad un tanto efectivista de procesión y Semana Santa. Comedia para reír y pensar en esa visión de la mujer tan retrógrada que, sin embargo, se las arregla para disfrutar, vivir la pasión y al final… Comedia plena de risas de un público que abarrotó el teatro y que no oculta esa sociedad pacata y rancia que algunos añoran y otros, sencillamente convierten en comedia para pasar un buen rato y reír y reír ante el trabajo de los actores, fantásticos en su alocada peripecia de equívocos, dominando la coreografía compleja del teatro cómico, tan denostado quizás y tan difícil de llevar a cabo con maestría. Esa que siempre despliegan los montajes, ya sean densos y dramáticos, como ligeros y hábiles, de Komo Teatro. Teatro y solo teatro para disfrutar de un rato diferente. Que se lo digan al público que quedó fuera esperando un hueco para entrar en esta sala llena que aplaudió una y otra vez al grupo como fieles entregados al culto de un arte cercano, capaz de leer la actualidad desde la risa, la réplica feroz, el tópico acerado, el trabajo actoral y hasta una voz en off, original y fresca que nos recuerda que apaguemos los teléfonos móviles que ni falta nos hacen. Quizás los programadores culturales tengan que pensar un poco en nuestra necesidad de comedia, de cercanía, de gracia y de risa… con la que está cayendo, la España rancia y con olor a naftalina y sonata vieja de la obra precisa de la carcajada… porque pese a todo, siempre triunfa la imaginación y la devoción a Santa Rita de Casia.

FOTOS: RAÚL RIEGO