Sábado, 21 de diciembre de 2024
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La enfermera debe estar presente en los espacios de decisión de las políticas socio-sanitarias
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por Elena Fernández, Vocal del Colegio de Enfermería de Salamanca

La enfermera debe estar presente en los espacios de decisión de las políticas socio-sanitarias

Actualizado 11/03/2024 16:03
Redacción

Las instituciones y órganos de gestión deben aprovechar el conocimiento de la profesión para el desarrollo y la sostenibilidad de los nuevos modelos de atención

Elena Fernández Marcos, vocal del Colegio Profesional de Enfermería de Salamanca, comenta las principales inquietudes de estas profesionales, así como sus reivindicaciones laborales.

Las enfermeras estamos siempre presentes en la vida de los ciudadanos y de la comunidad. Somos esa figura que acompaña a lo largo del ciclo vital de las personas: firme y cercana en los centros de salud, hospitales, servicios socio-sanitarios, mutuas… Este acompañamiento también ha ido unido a cambios profundos en la profesión. Un camino lento y difícil, sí, pero con garantías.

Nuestras reivindicaciones no son utopías

Nuestras históricas reivindicaciones parecen caer en saco roto bajo la mirada impasible de los responsables de la administración. Esto no es aceptable. Es urgente la regulación efectiva de las especialidades existentes; la creación de las que faltan desde hace años; la equiparación como Grupo A1 acorde con nuestra titulación académica y por supuesto, la prescripción enfermera.

No son mitos. Responden a necesidades reales que no se ven apoyadas ni formal ni institucionalmente. Pertenecen a un ámbito de competencias ya establecido. Sin embargo, parece que se han convertido en utopías que nunca llegaremos a alcanzar. Persistiremos, no lo duden. Debemos y queremos participar activamente en la mejora de la salud de la comunidad y avanzar en logros de bienestar para todos.

Para ello necesitamos el reconocimiento y la legitimidad acorde a la acreditación que nos da nuestra formación y competencias. Debemos formar parte de los foros de discusión de las políticas socio-sanitarias y aportar nuestro conocimiento dentro de un campo multidisciplinar.

La gestión: su desarrollo y humanización

Es necesario, a la vez, que el ámbito de la gestión enfermera se desarrolle a través de méritos y competencias personales, con empatía y con liderazgos capaces de unir al colectivo. Hablamos continuamente de “Humanización”. Cuidados centrados en el paciente, la familia y la comunidad, en todas las etapas de la vida, que requieren adaptar el sistema a las personas, acercarse a sus circunstancias. Ahí tenemos mucho que decir. Lo primero: humanizar la gestión de y hacia los profesionales. Las personas no son “recursos humanos”, son agentes fundamentales del proceso, y también del cambio.

El principal activo es el capital humano. Es este un cambio necesario para la sostenibilidad del sistema y para garantizar los máximos estándares de calidad en cuidados. En las escasas ocasiones en los que se ha visto algo de unidad, la profesión ha avanzado.

A pesar del entorno tan turbulento podemos hablar de logros. Hemos atravesado momentos muy difíciles que todavía permanecen de manera vívida en nuestra retina, aunque para algunos ya formen parte de la historia. La sensación general, tristemente, es que no hemos aprendido nada de ello. Pero hay que conocer la historia para comprenderla, analizarla y seguir hacia delante. Aprendiendo de los errores.

Debemos adaptarnos a las nuevas necesidades, tecnologías, y a los cambios sociales. Esto supone un esfuerzo conjunto. Permanecer ajenos a estas realidades no hace que sean menos tangibles. Desde el Colegio Profesional de Enfermería impulsamos y respaldamos el desarrollo enfermero.

Investigamos para avanzar y ser mejores profesionales. Lideramos grupos, proyectos o simplemente gestionamos nuestro trabajo diario. A veces somos el último rostro que ve una persona, la mano que le sostiene en su momento más vulnerable. A veces cuidamos, otras, solo somos consuelo. Formamos a las que vendrán detrás, aquellas que tomarán el relevo.

Es preciso reivindicar una profesión que vehicula la trayectoria vital de las personas. Las instituciones y órganos de gestión deben desprenderse de sus prejuicios y poner en valor una profesión y un colectivo que tiene mucho que aportar en el desarrollo y sostenibilidad de los nuevos modelos de atención socio sanitaria.