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“En Salamanca sí hay oportunidades de empleo, pero no siempre en las mejores condiciones” 
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José Antonio Gallego, secretario general de CCOO Salamanca

“En Salamanca sí hay oportunidades de empleo, pero no siempre en las mejores condiciones” 

Actualizado 11/03/2024 21:24
Rosa M. García

El responsable provincial de CCOO considera que los salarios son bajos en Salamanca y que la reducción de la jornada laboral es difícil de aplicar, además de mostrar su preocupación por la siniestralidad y la brecha salarial

José Antonio Gallego es el secretario general del sindicato más representativo de Salamanca -730 delegados sindicales-, CCOO, cargo que ocupa desde hace casi tres años, porque para él, afirma, el sindicalismo es “pura vocación”, aunque no es sencillo. El empleo, los salarios, las jornadas, la siniestralidad laboral, la igualdad… repasamos la situación del mercado laboral salmantino desde el punto de vista de Comisiones Obreras

¿Cómo ve el mercado laboral? ¿Hay oportunidades de empleo en Salamanca? ¿Cómo es ese empleo?

Oportunidades de empleo hay, pero no siempre en las mejores condiciones. La oferta de empleo está excesivamente vinculada al sector servicios, que sí crea empleo y es el sector más dinámico y el que más mueve la economía en Salamanca y provincia, pero no siempre es en las mejores condiciones, porque, por ejemplo, en el sector de la hostelería sabemos los problemas que hay, en el sector del comercio también; concretamente ahora mismo estamos con la negociación de ese convenio y no es sencillo sacarlo adelante con subidas salariales que no son para tirar cohetes la verdad, es complicado. Entonces, sí hay oportunidad de empleo en Salamanca, pero excesivamente vinculada al sector servicios, además en los subsectores más precarizados por salarios y jornada, y digamos que trabajos más cualificados y sobre todo que tienen que ver más estrictamente con el sector industrial, hay que buscarlos fuera de Salamanca, por la falta histórica de tejido industrial; ojalá vaya cambiando, pero de momento es así.

¿Cómo está siendo la negociación de ese convenio de comercio que ha comentado?

Especialmente complicado, porque la subida salarial que plantea la patronal es bastante cicatera, pero quizás hay que aceptar eso, porque no se dan las condiciones para conseguir mejoras mediante la presión. Es la cruda realidad de la negociación colectiva en provincias pequeñas, nos encontramos mesas de negociación donde la de oferta de la patronal es poca y, por otro lado, la presión que podemos hacer desde la parte sindical no es mucha, porque la gente no está por movilizarse, también hay que decirlo.

Dicen muchos trabajadores que los sindicatos no negocian ni hacen nada por ellos, pero ¿muchas veces lo que tenéis es falta de apoyo?

Muchas veces sí. Hay que echarle mucho ingenio y a fin de cuentas lo que son las técnicas de negociación se acaban adquiriendo, pero es complicado, porque a veces en sectores, como por ejemplo el comercio, que son unos cuantos miles los afectados, cuesta contar con la participación de la gente, incluso para elaborar la plataforma de negociación.

Hablando de salarios. En Salamanca siguen siendo bastante bajos ¿no?

En líneas generales sí. Próximamente en muchas mesas negociadoras cuando nos sentemos a negociar sus convenios sectoriales lo que vamos a tener que hacer es actualizar los salarios de muchas de las categorías porque no llegan al salario mínimo interprofesional, que ya para este año son 1.134 al mes en 14 pagas. Eso nos da una idea, de que buena parte, no todos, de lo que hay en Salamanca y provincia todavía requieren de la aplicación del SMI para mejorar sus condiciones económicas. Es así de triste, pero así es, gracias a que va subiendo el SMI las condiciones salariales de los trabajadores que las tienen peor se ven mejoradas. En algunos convenios estamos hablando de categorías que todavía estarían en los 800 euros mensuales o por ahí.

Son trabajadores pobres, como hay muchos ahora

A lo mejor es una realidad de siempre, lo que pasa que ahora acuñamos términos para casi todo, porque lo de trabajadores pobres yo creo que ha existido siempre. Hay a gente que le oyes decir si yo siempre he vivido en crisis, porque es así, gran parte de la clase trabajadora, no digo que la mayoría, pero una buena parte, está muy sometida a las hipotecas, a los créditos bancarios y te supone estar prácticamente toda tu vida laboral viviendo en crisis, porque gran parte de tu salario va destinado al banco, ya que no te queda otra para tener casa. Es una triste realidad de la clase trabajadora y a lo mejor no se habla mucho de ello. La gran mayoría de la clase trabajadora de Salamanca vivimos al día, no da para ahorrar, porque entre los precios que te encuentras en el supermercado y las cargas financieras respecto a hipotecas o créditos con bancos, no da para llegar a final de mes. Y por eso nos encontramos con multitud de trabajadores y trabajadoras que son trabajadores pobres.

¿Qué le parece la última subida del SMI? ¿Es suficiente o hay que seguir?

Hay todavía que mejorar mucho. Son subidas importantes las que se han producido en los últimos años, pero aún queda. El horizonte que nos marcamos desde CCOO a nivel general es que llegue a ser el 60% del salario medio de todo el estado. Si aproximadamente la media es de 30.000 euros, porque no todas las provincias son como Salamanca, estaríamos hablando más o menos de 18.000 euros anuales, lo que supone ahora mismo el SMI, que son 1.134 en 14 pagas, es 15.876 euros, por lo que para ese horizonte hacen falta 2.000 euros. Es lo que nos hemos marcado para que los salarios se dignifiquen lo suficiente para que la clase trabajadora en general tenga un poder de compra aceptable y pueda tener una vida más o menos digna. Pero todavía estamos lejos. Es otra de las fatalidades de este país respecto a otros países de Europa.

¿Y qué opina de la reducción de la jornada laboral?

Es un objetivo que siempre nos hemos marcado desde CCOO. Es difícil en la negociación colectiva rebajar la jornada anual, se van haciendo logros poco a poco, pero es positivo que se dictamine a nivel general que haya un tope de horas; está el debate de que sean semanales o anuales, eso desde mi punto de vista da igual, con que sea el cómputo anual ya es ganar, es recuperar tiempo de salir del trabajo y se pueda dedicar a conciliar, que es un problema general de la clase trabajadora, y además el restar jornada también es ganar dinero, te pagan lo mismo, pero en vez de por 40 horas semanales por 38 y eso también es ganar. En algunos casos y sectores puede hasta significar la creación de empleo, no en general; lo que va a pasar en general es que al final se van a seguir haciendo las mismas horas, que tendrían que ser pagadas como horas extra, pero ya sabemos la perversión también que hay respecto a eso, en general. Para eso está la inspección de trabajo, para que no se hagan esos excesos y si se hacen, se paguen.

¿Han aumentado las inspecciones laborales?

En Salamanca en algún caso sí, aunque siempre hay una carencia evidente de inspectores, pero de un tiempo a esta parte, vienen haciendo campañas concretas en el sector de la hostelería, la construcción y en algunos casos sí está teniendo su efecto. Al menos en Salamanca se observa una cierta implementación en ese seguimiento, también en que se cumplan los controles horarios en las empresas, pero es verdad que tienen mucha falta de recursos humanos.

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Cambiando de tema, la siniestralidad laboral parece que va a más

Es así. Aún no hay cifras oficiales del año anterior, oficiosamente finalizó el año con seis accidentes mortales, pero ha empeorado, fuera de los mortales que es lo que más nos impacta, han aumentado mucho los accidentes graves y los leves. Puede obedecer a que se está produciendo en muchos sectores rotación laboral y el hecho de que entre gente nueva también supone que no está formada en prevención de riesgos, que es una formación que le tiene que dar la empresa; por ahí sí se observa que hay un incremento de accidentes graves y leves. También lo que se ha incrementado respecto a otros años son las enfermedades profesionales y, ojalá me equivoque, van a ir in crescendo. Son enfermedades profesionales que tienen que ver con los riesgos psicosociales, con temas psicológicos, porque se empieza a observar que hay determinados ritmos de trabajo y de presión, que día a día se va soportando, pero al cabo de unos cuantos años, salen patologías que tienen que ver con estas enfermedades profesionales. Es un aspecto dentro del mundo laboral que a veces queda un poco apartado en la prevención de riesgos. La gente acaba enfermando como consecuencia del desempeño de su trabajo, bien sea por accidentes más directos por la propia actividad, pero ojo también a estas enfermedades profesionales que van aumentando y son preocupantes. A ver las cifras oficiales, pero sí, el trabajo se sigue cobrando vidas y hay que trabajar para vivir, no vivir para trabajar.

¿Las empresas sí hacen prevención de riesgos o hay muchas que no?

Hay mucho que andar en este tema. No todas las empresas lo hacen con la misma rigurosidad, muchas a día de hoy hacen un poco más, porque al final son estándares con los que alcanzan certificados de calidad o certificados medioambientales incluso, pero no ponen mucho empeño en el tema de la prevención de riesgos. Y evidentemente muchos de los accidentes laborales que se producen son como consecuencia de que las empresas no ponen todos los medios que deberían de poner. También hay muchos accidentes laborales como consecuencia de la fatiga, del exceso de jornada, porque al final lógicamente el cansancio pasa factura y a veces cuando se va muy saturado de jornada, se suelen producir accidentes por el propio cansancio. En el mundo de la carretera, por ejemplo, eso es más evidente, pero en otras actividades también. A veces incluso en los denominados accidentes in itinere, gente que se tira más jornada de la que debería estar trabajando y luego se tiene que volver con el coche, ya va cansado y a veces se han producido accidentes por el propio cansancio de la jornada. Es algo en lo que no se pone mucho punto, que el exceso de jornada también contribuye fatalmente a que haya siniestralidad laboral en algunos casos de manera mortal.

Hace unos días se celebró el 8M, ¿cómo está la igualdad en el mundo laboral?

CCOO es un sindicato muy identificado y que lucha por la igualdad en el trato entre hombres y mujeres, y sobre todo en la igualdad en el mundo laboral, donde seguimos peleando con el tema de las brechas salariales y negociando planes de igualdad que han venido un poco a corregir la desigualdades que existían en las empresas entre hombres y mujeres. En cuanto a la brecha salarial en provincias como Salamanca se nota más, porque ya el propio mercado laboral es injusto con las mujeres, hay más desempleadas que desempleados. A partir de ahí es ya una injusticia en lo social, en lo laboral y en lo salarial, además que estés más tiempo en desempleo o que tengas un salario más bajo repercute en las futuras pensiones. La brecha salarial es más evidente en la etapa pasiva de las trabajadoras, es decir, cuando ya cobra su pensión, que en la etapa activa. También las mujeres padecen más el fraude en la contratación y en sectores significativos se las contrata a media jornada y trabajan la jornada completa. A nivel de cotización están aportando menos y eso repercute sobre todo en su futuro; la pensión media de las mujeres también es menor que la de los hombres.