La Aemet prevé que la primavera sea cálida, si bien "no hay ninguna tendencia clara" respecto a las precipitaciones
Castilla y León ha cerrado el tercer invierno más cálido desde 1961 con 1,6 grados de media más de lo normal —5,8 grados— y un déficit de lluvias del siete por ciento, especialmente en el mes de enero, cuando se han registrado anomalías térmicas que rondan los 2,1 grados, superando todos los récords en provincias como Soria y Segovia.
Así se desprende del balance presentado este martes por el delegado territorial de Aemet, Manuel Mora, en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, y en la que se han ofrecido las principales conclusiones del resumen climático del invierno, así como las previsiones meteorológicas para la primavera en la Comunidad.
Respecto a la predicción estacional, lo "más probable" es que el trimestre abril-mayo-junio, es decir, la primavera, sea cálida, con una probabilidad muy alta de en torno al 60-70 por ciento, y respecto a las precipitaciones, pues no hay ninguna tendencia "clara, hay mucha incertidumbre, no hay un escenario que predomine", por tanto, no se puede ofrecer una predicción en cuanto al carácter que tendrá la primavera en precipitaciones.
En este contexto, Mora ha explicado que el invierno meteorológico en Castilla y León ha sido muy cálido. En cuanto a precipitaciones, Mora ha señalado que el balance ha sido normal, si bien ha habido un pequeño déficit en torno a un siete por ciento, porque en el norte ha tenido un carácter más seco en algunas zonas, en general un carácter normal, y en el sur ha tenido un carácter húmedo.
Respecto al balance hídrico, ha matizado que se inició el año agrícola el 1 de septiembre y, debido a que el otoño ha sido muy húmedo, el invierno normal y el mes de marzo se ha iniciado con abundantes precipitaciones, en este momento existe un superávit en torno al 25 por ciento.
En cuanto a la predicción para los próximos días, habrá un periodo de estabilidad sin precipitaciones, si bien el jueves aumentará la nubosidad, y existe posibilidad de alguna precipitación débil y dispersa, sobre todo en el extremo oeste.
Mora también ha remarcado que las temperaturas van a ir al alta este comienzo del mes de marzo, que ha sido muy frío, pues bueno, van a subir las temperaturas y van a ser "agradables". El viernes, por su parte, retornará la estabilidad, aunque todavía podría haber posibilidad de alguna precipitación débil y aislada en el noroeste el sábado, y continuarán subiendo las temperaturas a valores superiores, por encima de lo habitual para estas fechas.
"Con incertidumbre, porque ya son predicciones a más de cinco o seis días, se prevé que la primavera sea más cálida de lo habitual para estas fechas del año en que nos encontramos y más seca en el sur de la Comunidad, sin ninguna tendencia clara en el resto", ha añadido el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología.
Las temperaturas medias del trimestre diciembre-ener-febrero en Salamanca respecto al periodo de referencia (1991-2020) ha aumentado 1,ºC. Respecto a la precipitación acumulada, es de un 4% en este último periodo.