"Teatreros del Barrio" es una iniciativa de teatro comunitario impulsada desde Asprodes que reúne a un grupo de 40 personas diversas.
El teatro como herramienta de inclusión y como puerta hacia una sociedad más igualitaria. Así se trabaja desde el proyecto "Teatreros del Barrio" forma parte de La Inclusiva, la estrategia de desarrollo comunitario de Asprodes. Alrededor de un grupo de 40 personas diversas, dirigidas por Alberto Basas (Foroasteros Teatro Social) forman parte de esta iniciativa que comenzó en octubre del año pasado con el objetivo de formar un espacio de relación, inclusión, reflexión y reivindicación desde la diversidad.
Míchel García es uno de los integrantes del grupo y usuario de Asprodes. Así define lo que significa "Teatreros del Barrio": “Un grupo de personas diversas que trabajan en el teatro donde participan todas y todos”. En la obra Aquí cabemos Todas (y Todos), que han estrenado hace pocos días en el Espacio Al Margen se interpretaba a sí mismo, una forma de expresar sobre el escenario sus inquietudes. “En los ensayos me lo he pasado muy bien. He aprendido que me gusta mucho el teatro y participar, me gustaría seguir con el taller”, confiesa.
Alberto Basas relata cómo empezó todo: “En julio recibí una llamada de Asprodes con la invitación a colaborar en algún proyecto que incluyese el teatro comunitario como eje transversal, y en el que pudieran estar implicadas personas de Asprodes, del barrio y de diferentes colectivos artísticos y sociales. Nos pusimos manos a la obra y elaboramos una propuesta que abarcase formación a profesionales, taller de teatro y nuestra final abierta a la ciudadanía. El resultado es el grupo de Teatreros del Barrio, integrado por cuarenta personas diversas de diferentes colectivos”.
Tras ese primer contacto llegó el momento de encontrarse y empezar a formar grupo. El director deja claro que el proceso de preparación no ha sido tanto de ensayos como de investigación y creación colectiva en torno a diferentes temáticas que las participantes tenían en común: “la accesibilidad, el respeto, los cuidados, las discriminaciones por imagen, identidad…”, enumera.
Estos cuatro meses de convivencia y exploración de nuevos lenguajes han dado como resultado una obra de teatro foro titulada ‘Aquí cabemos Todas (y Todos)’. “Hicimos una parte de teatro documental con vivencias propias de las participantes de grupo y, posteriormente, desarrollamos cuatro escenas para abrir al foro donde intentamos dar estrategias para combatir el asistencialismo, los prejuicios, la inaccesibilidad a la información y la lgtbifobia”, explica Alberto.
El director califica esta experiencia como “maravillosa”. “Creo que hacía mucho tiempo que no me sentía tan cómodo en un grupo, a pesar de ser tan numeroso. Abrir estos espacios a tanta gente tan diversa nos ensancha la mirada y nos permite hablar de integración en un sentido multidireccional y no en un sentido paternalista de la palabra donde lo único que se intenta es que las personas con capacidades diferentes se rijan por una "normalidad" hegemónica. Cuando compartimos los espacios de manera horizontal se diluyen esas fronteras que ponemos entre la capacidad y la discapacidad y la integración es posible”.