Jueves, 09 de mayo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Temporal
X

Temporal

Actualizado 25/02/2024 19:34
Charo Alonso

A los árboles de la plazuela le han salido las flores blancas de la primavera, el pesado aliento de abejas que zumban, alegría de calor y de promesa. Sin embargo, se impone la realidad y azota el viento las ramas cargadas de pétalos, el agua fría que no llega a nieve, la temperatura que baja mientras te aferras a la chaqueta. Esta primavera promisoria y adelantada que nos hizo sentir el efecto de la alegría se ha ido de un plumazo de viento, como la felicidad o la prosperidad, como el final de los buenos deseos acabado el tiempo navideño. Y nos quedamos al verlas venir, helados con la silla de la terraza recién sacada al sol donde sentarnos a ver pasar la vida desde el balcón de la escritura.

Es este tiempo nuestro raudo en cambios y se deja sentir como una bofetada helada de realidad y guerras que siguen y estallan de nuevo sobre el sustrato de la tristeza, de la falta, de la indignidad y la pobreza. Pasan los días en el oropel de tiendas en rebajas y de promesas de telas ligeras y de repente nos detiene de nuevo el recordatorio de la trinchera cansada, del activista asesinado, de los niños sin refugio a la intemperie de la nada. Es como regresar a la casilla de salida compuestos y sin calor y cobijo, azotados por un viento helado que viene de la tierra de los zares que envían a Siberia a quienes osan contradecir su poder omnipotente como la tontería que sostiene el discurso absurdo de un hombre con el pelo de payaso. La realidad que nos quema casas en las que refugiarnos tras el día largo de trabajo, la que nos recuerda que la tierra no es para el que la trabaja, sino para el que trafica con los frutos de la labor de otros. Un tiempo de protestas y de sentimiento de impunidad y de tristeza ¿Quién roba de lo que es de todos, quién trafica con gentes y con sustancias que nos envenenan? Más allá del plástico que comemos y de la pobreza infantil que se agazapa en las aulas de colegios que asisten a lo que no pueden denunciar con los indicios del horror entrevisto, la primavera parecía alegrar el corazón de los invernales y el frío y sin embargo, poco dura en casa del pobre la ilusión del sol y de la caricia tibia.

Llegará el día del calor y no habrá flores, despachadas en ráfagas de espuma y agua fría. Quizás olvidemos al templar el día, las guerras de los vecinos, la muerte y su codicia. Somos un presente esperanzado y sin embargo, hay días y días en los que dejamos un rastro de escarcha a nuestro paso. Es así este domingo de frío y de vientos que barren las flores demasiado tempranas… las que alegraron el sol de una tarde no tan lejana, las que nos dijeron que sí, que todo era cálido y bueno.

Charo Alonso.

Fotografía Fernando Sánchez Gómez.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.