Durante la jornada dominical hubo al menos un par de guiños a la actual reivindicación de agricultores y ganaderos
Ciudad Rodrigo ha vivido este año ‘2 Domingos de Carnaval en 1’: el primero de ellos, hasta aproximadamente las 16.00 horas; y otro de ahí en adelante. La diferencia entre ambos períodos fue la lluvia que cayó aproximadamente desde las 10.45 horas (de forma más persistente que en la jornada sabatina), lo que hizo que durante la primera mitad del día no se pudiese disfrutar al aire libre, cambiando la situación a partir de la sobremesa (sólo volvieron a caer unas gotas en torno a la medianoche).
Lo único que no tuvo variaciones en el ‘primer Domingo de Carnaval’ fueron los eventos taurinos, con un masivo seguimiento pese a la lluvia, reflejado en el comentario realizado por una señora al concluir el desencierro de la mañana: “y pese a ello [la que estaba cayendo] la gente que hay”, añadiendo otra unos metros más adelante que “nos pagan y no venimos”. De hecho, como se puede ver en la galería, en el momento de finalizar el desencierro los paraguas dominaban el panorama.
Eso hizo por ejemplo que la Charanga Santana tuviese que buscar refugio en el tramo final de la mañana dominical en los soportales de la Plazuela del Buen Alcalde, para que no se mojasen sus instrumentos y para que el público pudiese disfrutar de la misma. También buscó refugio a cubierto para la novillada de la tarde la Banda Municipal de Música en la balconada de la Casa Consistorial, aunque a la postre, no llovió durante los eventos taurinos de la tarde. Por cierto, que como preludio del arranque de la novillada, interpretaron el Himno de España.
Al desaparecer la lluvia, a partir de las 16.00 horas aproximadamente se recuperó el ambiente festivo al aire libre, reflejado por ejemplo en la habitual charanga de Morata de Tajuña tocando en la calle Julián Sánchez. Junto a las dos mencionadas, la jornada dominical también contó con la Charanga Manliao, que al finalizar el encierro a caballo recorrió un amplio tramo de la Avenida Conde de Foxá (en un rato sin lluvia).
Dentro de ese trayecto, se encontraron con dos de los grandes protagonistas de la jornada: Luis Rubiales y Jennifer Hermoso (interpretados por Chicho Pellicer y Chuchi Cubas), que estuvieron recreando el famoso pico, moviéndose en su habitual carrito, decorado con mensajes referentes a las Campeonas del Mundo de fútbol. Esta pareja no fue la única referencia deportiva destacada del día, ya que también se contó con un amplio grupo de golfistas, que por ejemplo estuvieron golpeando bolas en el patio de El Patio.
En ese establecimiento hubo asimismo un hecho curioso, cuando un joven tractorista ‘bloqueó’ la puerta de entrada. Ese no fue el único guiño a la protesta de estos días de agricultores y ganaderos, ya que también hubo instalada una pancarta alusiva en una fachada de la calle Madrid. Muy cerca de allí, la Peña Arena en el Registro tuvo una doble cita gastronómica a lo largo del día (bajo un toldo): a la hora de comer, degustaron paella, y por la noche, tacos, en este caso siguiendo la temática mexicana que tienen.
Justo al lado, a las puertas del antiguo Cine Madrid, se puso en marcha este año la comitiva bolsinista integrada por el estandarte de la entidad, la Corte de Honor, los 4 novilleros finalistas de esta edición y unos cuantos miembros del Bolsín, que a su llegada a la Plaza Mayor realizaron el paseíllo detrás de la alguacililla, Patricia Zamarreño, a lomos de su yegua Morenita. Por cierto, que el Triunfador de esta edición bolsinista, Diego Mateos, estuvo siguiendo la novillada en los tablaos. En la amplia galería también aparece ‘El Niño del Pañuelo’, con un singular traje a base de pañuelos del Campanazo.