Sánchez y Feijóo se han puesto de acuerdo para cambiar por tercera vez un artículo de la Constitución: concluidos los trámites que establece la ley el término disminuidos será sustituido por el de personas con discapacidad. Pero esto no significa que hayan hecho las paces.
Ni suma, ni resta
Ni al uno ni al otro el enfrentamiento les habría sido rentable. Enzarzarse en este tema para ganar electores a ninguno le valía la pena. La mayoría de los ciudadanos que la sociedad tiene por capacitados, en no pocos casos porque a sus discapacidades no se les pone etiqueta, ni sabían cómo figuraba el término en la carta magna, ni les preocupa como figurará en adelante. El enfrentamiento pues, ni servía para sumar votos, ni servía para restarlos. Por lo tanto los dos optaron por no perder tiempo y han hecho bien.
Más vale tarde que nunca
Veinte años se llevaba luchando por este tema. A las personas con cualquier limitación visible se las ha etiquetado oficialmente con lo más indignante e injusto que se pueda etiquetar a una persona: inútiles, inválidos, subnormales, retrasados, anormales, locos… y mejor no seguir con la lista de nombres que les dieron no pocos discapacitados sin etiquetar para que nadie los aprenda, si es que queda alguien que no los sepa, porque tanto han calado estos términos que se siguen utilizando, a veces para referirse a los afectados y a veces para insultar. Por lo tanto, en esta ocasión, hay que darle las gracias al presidente Sánchez y al señor Feijóo.
A favor y en contra
Por todo lo dicho es evidente que estoy a favor de esta medida, pero tengo que decir que también estoy en contra porque le falta una cosa: el apellido, por denominarlo de alguna forma. En lugar de personas con discapacidad debería ponerse personas con discapacidad visible, porque basta coger un día el autobús, sentarte en una terraza a tomar un café, ir a resolver cualquier gestión, hacer un viaje, etc., para darnos cuenta de que en este paquete ni están todos los que son, ni son todos los que están. Y al menos serviría para que empezáramos a entender que hay discapacitados muy capaces, y capacitados con las capacidades muy mermadas aunque no lleven etiqueta.
¿Me habrá entendido alguien? Si no es así, lo siento, pero sé muy bien lo que digo.
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.