La ceremonia se produce tras los rumores de crisis sentimental por las fotografías del rey con Genoveva Casanova.
El pasado 31 de diciembre, en el mensaje de Navidad, la Reina Margarita de Dinamarca anunciaba ante todos sus ciudadanos su decisión de abdicar. Hoy, ha firmado la correspondiente declaración en el Parlamento de Copenhague en el Palacio de Christiansborg y su hijo, el hasta entonces Príncipe Federico, se ha convertido en rey.
De esta manera, Federico X ha sido coronado este domingo rey de Dinamarca tras la consecución efectiva de la abdicación de su madre, la Reina Margarita II.
Fue en 1972 cuando Margarita ascendía al trono, coincidiendo con el fallecimiento de su padre, Federico IX. Consideraba que "es el momento adecuado", tal como expresó de viva voz en un reciente discurso a la nación en el que reconoció que sus recientes problemas de salud le habían pasado factura, en particular una cirugía de espalda en febrero de 2023.
Con el objetivo de "ceder la responsabilidad a la próxima generación", puso fecha a su abdicación este domingo, 14 de enero, coincidiendo con el aniversario del inicio de su reinado, cuando el mayor de sus dos hijos ha recogido la corona a los 55 años de edad.
Tras la proclamación de Federico, este ha salido al balcón de Christiansborg junto a su mujer, Mary Donaldson, y han protagonizado un beso de película con el que no solo dan comienzo a una nueva etapa como reyes sino que acaban con los rumores de crisis sentimental tras las sonadas fotografías del rey con Genoveva Casanova paseando por las calles de Madrid.