La rinoplastia es una cirugía que se realiza para modificar la forma o el tamaño de la nariz, ya sea por motivos estéticos o por razones funcionales
La rinoplastia es una de las intervenciones de cirugía estética más demandadas por los españoles. Como ocurre con cualquier tipo de cirugía, es conveniente sopesar sus riesgos y ventajas, antes de tomar la decisión de someterse a ella.
De ello hemos hablado con los responsables de Sculpture Clinic, un centro especializado en tratamiento de rinoplastia en Madrid.
La rinoplastia es una cirugía que se realiza para modificar la forma o el tamaño de la nariz, ya sea por motivos estéticos o por razones funcionales.
Existen dos tipos principales de rinoplastia:
Las rinoplastias por motivos médicos pueden hacerse de forma abierta o cerrada, según necesidades. Por el contrario, las rinoplastias estéticas suelen requerir de cirugía abierta.
El objetivo de la rinoplastia es conseguir una nariz que se adapte a las proporciones y características del rostro, o mejorar la función respiratoria si hay algún problema obstructivo causado por la morfología de la nariz.
La rinoplastia se puede realizar bajo anestesia local o general, dependiendo de la complejidad del caso.
La duración habitual de la operación es de entre 1 y 3 horas, y el paciente suele recibir el alta el mismo día o al día siguiente.
Durante el posoperatorio, el paciente operado sufre las lógicas molestias derivadas de la inflamación, los hematomas o el taponamiento nasal.
El paciente debe guardar reposo estricto y continuado durante los primeros días, dormir con la cabeza elevada y medicarse para rebajar la inflamación y prevenir las infecciones.
Además, también deberá llevar una férula o una escayola protectora durante al menos una semana y tener un cuidado especial para evitar los golpes en la nariz y los movimientos bruscos.
Añadimos que los resultados de una rinoplastia no se manifiestan justo después de la superación del posoperatorio.
Estos se van apreciando de forma progresiva y el resultado definitivo se suele ver al cabo de los primeros 12 meses, cuando todos los tejidos están firmemente asentados y la nariz ha adquirido su forma y su aspecto final.
Tanto si la rinoplastia se ha efectuado por motivos estéticos como si estos han sido estrictamente médicos, la buena noticia es que los resultados de una rinoplastia son definitivos y permanentes.
De hecho, el objetivo único de la cirugía realizada con fines estéticos es precisamente ese: la remodelación morfológica definitiva de la zona intervenida.
En definitiva, se trata de una intervención que no ofrece mayores riesgos que cualquier otra cirugía y cuyos resultados estéticos y funcionales suelen ser excelentes.
Sin embargo, en el caso de la rinoplastia estética, es importante tener unas expectativas realistas y elegir un cirujano cualificado y experimentado, que garantice un procedimiento quirúrgico seguro y eficaz.