El conjunto de infecciones respiratorias supera los 1.500 casos por 100.000.
La incidencia de la gripe aumenta en Castilla y León y en la última semana de 2023 —del 25 al 31 de diciembre— su tasa de incidencia semanal se ha situado en 207 casos por cada 100.000 habitantes, por encima de la COVID-19, que también sube hasta los 70 casos por 100.000.
Con estos datos correspondientes al informe de Vigilancia de las Infecciones Respiratorias Agudas (Vigira) de la Junta de Castilla y León se constata que continúa el aumento de estas infecciones en las últimas semanas, con una incidencia total por encima de los 1.500 casos por 100.000 habitantes.
La tasa semanal de síndromes gripales se estima en este informe en 207 casos por 100.000 habitantes, todavía en un nivel de intensidad bajo.
Las urgencias hospitalarias y los ingresos por IRA se han duplicado en la última semana. Este aumento se produce en todas las edades, pero especialmente en los mayores de 75 años, en los que se han triplicado.
La positividad del COVID-19 (SARS-CoV-2) en las muestras centinelas se ha duplicado y su incidencia semanal se sitúa en 70 casos por cada 100.000 habitantes. Por el contrario el virus VRS va en tendencia descendente.
Durante esta última semana de 2023 la incidencia de COVID-19 ha aumentado sobre todo en los mayores de 75 años y la gripe en los grupos de edad de 15 a 24 y de 45 a 64 años.
Los virus gripales aparecen en un 30 por ciento de las muestras no centinelas y en un 42 por ciento de las centinelas, con predominio del tipo A, tanto H1 como H3, mientras que el COVID-19 resulta en un 21 por ciento y el VRS, en un 17 por ciento.