Este 29 de diciembre se cumple un año de la desaparición del montañero catalán en la sierra de Béjar y Candelario, mientras su familia espera alguna noticia que ayude a dar con su paradero.
El teléfono no para de sonar en este 29 de diciembre. Y a pesar de la tristeza y lo duro que es este día, Mercedes Gasco, esposa del montañero José Antonio Martinez desaparecido en la sierra de Béjar y Candelario, atiende con amabilidad y sinceridad cada una de esas llamadas en el aniversario de la desaparición.
“Todos los días han sido duros, pero hoy especialmente” explica Mercedes, “el primer recuerdo que me viene a la cabeza es su mensaje de las 9.15h, que lo he vuelto a escuchar hoy. Después, tengo prácticamente todo el día borrado, hasta las 18 horas cuando empezó la pesadilla. Esos dos momentos los tengo marcados” relata con la voz entrecortada.
La coincidencia de este aniversario con estas fechas, hacen aún más incidencia en el ánimo de la esposa del montañero. “Estoy en un círculo: unas veces estás en la negación, otras veces te preguntas el por qué…. Pero ya por ejemplo no paso por el enfado, eso ya lo he ido superando. Tengo la sensación de caminar, pero no avanzo… ¿Cómo es posible que haya pasado algo así?” se pregunta Mercedes.
La ausencia de José “es permanente” sobre todo “en los pequeños detalles del día, que quizás no valoras en el momento y cuando se pierden los echas de menos…Esa es una lección que he aprendido” cuenta con sosiego y tono reflexivo. La esperanza de encontrar una pista que de respuesta a la pregunta de dónde está José, es el motor que mueve a la familia del desaparecido, que no han querido dejar de agradecer a todas las personas que han participado (y siguen) en las labores de búsqueda de su marido: “José siempre se quedaba con el lado positivo de todo, y hoy más que nunca quiero dar las gracias a todos esos que no han cesado en su empeño, de manera altruista y sin olvidar que en esa sierra hay una persona que no ha vuelto a casa. Me quedo con el amor que nos han hecho llegar” relata Mercedes
Hace exactamente un año, el 29 de diciembre de 2022, José Antonio Martínez, iniciaba una ruta entre el Travieso y el Calvitero, en la sierra de Béjar y Candelario. No regresó a casa esa tarde y desde entonces, diversos dispositivos y operativos han intentado localizarle, en unas tareas nada sencillas por las condiciones climatológicas y la orografía del terreno.