Hacemos un breve repaso por las fuentes más conocidas de Salamanca, conociendo su historia, leyenda y tradiciones
La riqueza arquitectónica y artística de Salamanca no deja de sorprender a los turistas y visitantes que cada día, desde diferentes lugares de España y del mundo, llegan hasta la ciudad charra. Una de esas riquezas está en las fuentes que existen en diferentes puntos de la ciudad, fuentes por las que los salmantinos pasamos día a día y que esconden auténticas historias dignas de conocer.
Aunque en la ciudad hay una gran variedad de fuentes, algunas destacan más que otras, ya sea por su historia, por su ubicación y por su significado. A continuación, vamos a realizar un breve recorrido por algunas fuentes que todo salmantino y turista ha de conocer, pues son parte fundamental de la ciudad de Salamanca.
Cercana a la Plaza Mayor es una de las fuentes más míticas de la ciudad. Su céntrica ubicación en la que confluyen la calle Zamora, Paseo de Carmelitas, Avenida Mirat y calle Van Dyck, sirve de rotonda para los vehículos. Punto central de la ciudad, lo más destacable de esta fuente es la iluminación en cualquier color se realiza con motivo de días señalados en el calendario, como rosa el día del cáncer de mama.
El Parque de La Alamedilla, en plena Plaza de España, es otro de los lugares emblemáticos de la ciudad. También conocida como Fuente de los Patos, debido a la cantidad de animales que habitan en su estanque de esta raza, hace que sea uno de los lugares de la ciudad donde los habitantes de la ciudad acuden para desconectar y darle de comer a estos animales.
Ubicada en uno de los pulmones de la ciudad, el Parque de los Jesuítas, nos encontramos con esta fuente de estilo modernista, destacada por su diseño de tres niveles y sus esculturas de leones.
Lugar emblemático en la ciudad de Salamanca, en su centro se encuentra la Fuente de Venus, escultura que representa a la diosa del mismo nombre, del amor y de la belleza. Considerada uno de los rincones más románticos de la ciudad, cada año recibe la visita de miles y miles de turistas, aunque también es lugar favorito de los salmantinos.
La Fuente de la Salud se encuentra ubicada en el Complejo Hospitalario de San Juan Bautista. Fue construida en el siglo XVIII y destaca por su belleza arquitectónica y su función medicinal, ya que la leyenda cuenta que su agua tiene o tenía propiedades curativas.
Este recorrido por algunas de las fuentes más conocidas de la ciudad de Salamanca vuelve a poner en valor, una vez más, la riqueza arquitectónica de Salamanca.