Recibirá el galardón al Mejor Científico Novel durante la ceremonia que se celebrará en el mes de abril en Viena
El investigador de la Universidad de Salamanca Miguel Ángel Maté González, del Grupo de Investigación Reconocido TIDOP radicado en la Escuela Politécnica Superior de Ávila y dirigido por el catedrático Diego González Aguilera, ha sido el único científico español galardonado en los prestigiosos Premios de la Unión Europea de Geociencias (EGU) 2024.
La Unión Europea de Geociencias (European Geosciences Union - EGU) acaba de anunciar a los destacados ganadores de los Premios y Medallas 2024, reconociendo la excelencia en diversas disciplinas geocientíficas. Entre ellos, distingue al joven científico Miguel Ángel Maté González, de la Universidad de Salamanca, con el ‘Outstanding Early Career Scientist Award (Premio al Mejor Científico Novel)’ en la División de Estratigrafía, Sedimentología y Paleontología (SSP).
En la actualidad, la actividad científica de Miguel Ángel Maté destaca por su investigación pionera en el campo de la paleontología y su trabajo se centra en el desarrollo de una innovadora metodología que “permite obtener información sobre el comportamiento de nuestros antepasados mediante el análisis del registro fósil faunístico encontrado en los sitios arqueológicos del Pleistoceno”, informa a Comunicación USAL.
Este importante galardón no solo reconoce el talento y la dedicación de Maté González en el campo de las geociencias, sino que también resalta la importancia del talento español a nivel internacional en este ámbito de estudio. Por otra parte, el hecho de ser el único español galardonado en los 'EGU Awards 2024' subraya la calidad y relevancia de la investigación geocientífica llevada a cabo en el Grupo de investigación TIDOP.
En palabras del galardonado, el premio “ha supuesto un reconocimiento a los intensos años de arduo trabajo y dedicación en todas las investigaciones que he realizado en el campo de las geociencias”. Un reconocimiento que “sin ninguna duda, me anima a seguir investigando y explorando nuevas fronteras del conocimiento, a pesar de las dificultades que los investigadores tenemos por la habitual falta de financiación y apoyo a la investigación”, subraya.
Específicamente, esta metodología permite conocer el material que causó las marcas de corte presentes en los huesos fosilizados a partir de su análisis 3D y la aplicación de estadística avanzada “posibilita identificar la herramienta lítica resultante de los procesos de desarticulación en estos contextos arqueológicos”.
De esta manera, se han corroborado y propuesto nuevas hipótesis sobre los depósitos BK, FLK-West, FLK-Zinj y FLK NN3 en Olduvai Gorge (Tanzania) y Sterkfontein (Sudáfrica) en África, considerados "la cuna de la humanidad". Los resultados obtenidos para estos lugares han corroborado algunas de las hipótesis de la evolución humana propuestas por arqueólogos sobre el comportamiento de nuestros antepasados.
Además, este exitoso procedimiento también se ha implementado de manera efectiva en el castro celta de Ulaca (Ávila), proporcionando información detallada sobre la vida cotidiana de nuestros ancestros peninsulares. Este enfoque ha permitido identificar la industria lítica como material de preferencia frente al metal para el consumo cárnico de animales en esta sociedad.
Asimismo, la nueva metodología desarrollada por el Grupo TIDOP de la USAL también ha sido testeada para determinar otro tipo de marcas en huesos, como son las marcas de dientes dejados por los carnívoros, ayudando así a identificar al animal al que pertenecen.
Esta aplicación, que ha demostrado su eficacia en diversos yacimientos paleontológicos y arqueológicos, se ha visto además extendida hacia un tema de gran relevancia social y económica en la actualidad como son los ataques a la ganadería extensiva por parte de carnívoros. La identificación específica entre el lobo y/o el perro como causantes de las agresiones a las cabañas ganaderas permite arrojar interesantes datos para el desarrollo de estrategias para la conservación de las zonas rurales y la preservación de los valores naturales, paisajísticos y culturales del país.
Gracias a todas estas investigaciones, Maté González se une a la selecta lista de científicos de todo el mundo que han sido distinguidos por la EGU, reforzando así el papel fundamental que desempeñan los investigadores españoles en la vanguardia de la investigación geocientífica a nivel global. Este logro también resalta la importancia del trabajo llevado a cabo desde el Grupo de Investigación TIDOP situado en Ávila, consolidando su posición en el mapa de la excelencia científica internacional.
Miguel Ángel Maté González obtuvo su Doctorado en Geotecnologías aplicadas a la Construcción, Energía e Industria en 2017 con mención CUM LAUDE y Premio Extraordinario de Doctorado. En la actualidad desempeña su labor como profesor e investigador bajo un contrato Ramón y Cajal en el Grupo de Investigación TIDOP de la Escuela Politécnica Superior de Ávila, adscrita a la Universidad de Salamanca.
Antes de obtener este destacado contrato de investigación a nivel nacional, ejerció como profesor e investigador en la Universidad Politécnica de Madrid y en el Politécnico di Torino (Italia), a través de un prestigioso contrato Marie Sklodowska-Curie financiado por la Unión Europea.
A propósito de su meritoria trayectoria científica, ahora reconocida internacionalmente, el joven científico también quiso expresar su sincera gratitud a los compañeros del Grupo de Investigación TIDOP y al catedrático Diego González Aguilera, así como al profesor José Yravedra de la Universidad Complutense de Madrid. Su “apoyo incondicional, junto con el de mi familia y amigos, ha sido fundamental para el éxito de estos proyectos”. Este galardón “no solo es un reconocimiento a mi labor individual, sino también a la colaboración y esfuerzo conjunto de un equipo comprometido”, concluye.