Desde su punto de vista, se hizo un uso “torticero” de la noticia, con el objetivo de “tapar” otros asuntos
En el turno de preguntas de la presentación del balance del año 2022 de la Diócesis de Ciudad Rodrigo se inquirió a José Luis Retana por el reciente informe publicado por el Defensor del Pueblo en torno a los abusos en el seno de la Iglesia Católica en España. Respecto al estudio en sí, indicó que “estamos satisfechos con él”, porque se ha hecho a partir de los informes enviados por las propias Diócesis (“hemos contestado a las preguntas que nos han hecho”), a través de las oficinas de abusos con los que cuentan.
Al respecto, José Luis Retana resaltó que no hay ninguna otra institución en España que haya hecho una “inversión en medios y personal para evitar los abusos en el futuro”, remarcando que “la Iglesia no es lugar de abusadores; hay abusos dentro de la Iglesia, y con dolor lo reconocemos”, pero “esto no es un problema de la Iglesia, sino de la sociedad”, aludiendo a que en el seno de la misma sólo se da el 0,2% del total de casos de abusos a menores o a otras personas débiles. De hecho, se preguntó “por qué se hace el estudio en la Iglesia y no se hace en ningún sitio más” (apuntó al ámbito familiar, a los colegios o a los equipos deportivos).
Partiendo de la base de que “con que hubiera un caso sería dolorosísimo”, Retana se mostró crítico con la encuesta telefónica realizada para preguntar sobre abusos en la Iglesia, apuntando que la “transposición de números” que se ha realizado (ofreciéndose una estimación de que más de 400.000 personas han sufrido abusos en el seno de la Iglesia) “hace daño, porque no es así”. Yendo más allá, el Obispo tuvo duras palabras tanto para el presidente de Gobierno como para los medios de comunicación por el uso de esas cifras.
Para Retana, fue “innoble” lo que hizo el presidente del Gobierno animando en una entrevista a que le preguntasen por el número de abusos en la Iglesia que se acababa de conocer: “es innoble utilizar una cosa que además no es verdad”. Al hilo de ello, cree que se hizo un uso “torticero” de la noticia, para así tapar informaciones en torno a la amnistía: “las noticias se pueden tratar bien o mal, objetiva o subjetivamente, y sirve como una cortina de humo para otras cosas: si queremos que algo pase de refilón, pongo otra que es más gorda y la tapa”.