Jueves, 09 de mayo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
La historia de Elisa: superación y lucha diaria tras sufrir un ictus
X
CONOCEMOS SU HISTORIA

La historia de Elisa: superación y lucha diaria tras sufrir un ictus

Actualizado 29/10/2023 08:59
Vanesa Martins

Sufrió hace dos años y medio una hemiplejia en la parte derecha, quedando paralizado ese lado del cuerpo “de la noche a la mañana”

Hace dos años y medio la vida de Elisa González Martín cambió radicalmente. Ella trabajaba en un sindicato, tenía una vida activa y viajaba por toda Castilla y León. Estando de vacaciones, de golpe, sufrió un ictus. “De la noche a la mañana. Me fui a sentar en el coche y no podía moverme”, recuerda. “Una chica que estaba allí y que era enfermera fue quien llamó a la ambulancia”. Sufrió una hemiplejia en la parte derecha, quedando paralizado ese lado del cuerpo.

Fue trasladada a Valladolid, pues en Salamanca en ese momento no había médico. “Era un tiempo importantísimo el del traslado, son minutos cruciales”, recuerda. Elisa era consciente de todo, entendía y escuchaba. “Me ponía negra con las enfermeras, porque yo si entendía y sabía que quería decir, pero no podía hablar”. Eso la frustraba.

Estuvo cuatro días ingresada en la capital vallisoletana. Después la trasladaron a Salamanca donde permaneció otros once días hospitalizada. Aunque de Valladolid apenas tiene recuerdos, de Salamanca sí. “Fue complicado”, asegura.

Mientras estaba hospitalizada sus hijos se pusieron en marcha buscando cómo poder ayudar a Elisa e informándose para encontrar el lugar más adecuado para su recuperación. Durante los primeros días estuvo en dos lugares diferentes comenzando la rehabilitación, posteriormente empezó en ASDACE, y más de dos años después es una usuaria diaria de este lugar.

Al principio y al salir del hospital la pierna derecha no la podía mover, no podía caminar. Tampoco hablaba apenas. Tenía paralizado todo el lado derecho. Pero desde entonces no ha dejado de luchar por volver, poco a poco, a recuperar la movilidad y el habla. Y lo está consiguiendo.

En ASDACE, Luisa acude a diferentes especialidades: logopedia, neuropsicología, terapia ocupacional y fisioterapia. Acude todos los días menos los miércoles porque “descanso”. A mayores, otras tardes de la semana acude al servicio de fisioterapia a la Universidad de Salamanca, terapia que va en coordinación con ASDACE. “Me ha costado mucho, de verdad”, afirma. “Me ha costado hacer los ejercicios, era horroroso estar todo el día, todos los días”. Pero no se daba por vencida porque “pensaba que así al año estaría mejor”. Sin embargo, mejoraba, pero es una recuperación muy lenta, con calma.

Asegura que en todo este tiempo “he avanzado muchísimo gracias a la asociación. Yo no andaba, es que no hablaba nada”. Ahora sí, se defiende y puede mantener una conversación, como es el caso de contar su historia. “Tengo muy buena memoria y ya puedo, un poco, volver a escribir”.

Por todo ello, solo tiene palabras de agradecimiento para la asociación. “He mejorado muchísimo, les estoy muy agradecida”, asegura.

La historia de Elisa: superación y lucha diaria tras sufrir un ictus | Imagen 1

“Gracias a ASDACE he avanzado muchísimo. Antes no hablaba y ahora puedo mantener una conversación”

Pero también se acuerda de aquellas personas que no conocen a la asociación y que espera que tenga una mayor visibilidad. ”Mucha gente no la conoce y es una pena, pero es verdad que en muchos casos, hasta que no toca de cerca no se ve”. Cuesta ver la realidad de que puede pasar a cualquiera.

Este año Elisa, además de los servicios a los que acude desde el inicio de su recuperación, ha empezado a asistir a talleres en grupo, acude a arte terapia y también se le ha propuesto un nuevo taller que está en proceso de organización de lectura y escritura, que consistirá en leer diversos libros y en que los pacientes también escriba.

Luisa está centrada en su recuperación. Ante de sufrir el ictus no notaba nada, aunque recuerda que debido a su trabajo llevaba una vida bastante “estresada, con mucho trabajo”. Apenas desconectaba, siempre pendiente del teléfono que no dejaba de sonar a cualquier hora del día o incluso en vacaciones. Elisa viajaba mucho y tenía muchas responsabilidades, incluso durante la pandemia, debido a su trabajo tenía permiso para viajar y lo hacía, sola, por Castilla y León y Extremadura.

Además, tenía algunas complicaciones médicas, pero no las tenía diagnosticadas. Ahora tiene todo muy controlado.

Ella y continuar recuperándose es su principal objetivo, y lo hará ayudada de ASDACE. “Estoy muy contenta pero me gustaría que tuvieran un mayor reconocimiento, más ayudas, el local. Hacen una labor impresionante”, concluye con una sonrisa, la misma que le ha acompañado todo el tiempo que hemos estado hablando.