La asociación enológica Cata Añada volvía a reunirse para realizar una de sus catas ciegas, en esta ocasión con Javier Bragado como director de cata
Hoy, la asociación Enológica Cata Añada presenta una de sus últimas catas ciegas, esta vez al aire libre en un marco incomparable del alcornocal de Valdelosa, de la mano de Javier Bragado como director:
TORALTUS 2017 (D.O. TORO)
BREVE HISTORIA DE LA BODEGA:
Bajo la enseña de ‘Heredad de Urueña’, la familia Rodríguez León ha desarrollado un proyecto integral de restauración y recuperación de una alquería castellana. Los orígenes de la finca datan de finales del siglo XVII: con su casa de labranza, cuadras, palomar, lagar y bodega semi-enterrada, con bóveda de ladrillo y pilares de piedra, fue la parte central de una extensa viña en las laderas de la histórica villa de Urueña, hoy centro cultural de la zona. Esta propiedad ocupaba parte del paraje denominado ‘Pago de las Viñas’, registrado en el Catastro del Marqués de la Ensenada.
Las 25 Has de viñedos están dedicados a las variedades autóctonas de Tempranillo (clones de Tinta de Toro y Tinta del País recomendados por el Instituto de Tecnología Agraria de la Junta de Castilla y León), que se completan en menor proporción con Syrah, Merlot y Cabernet, procedentes de viveros franceses. De este modo se ha recuperado en Urueña el cultivo de la vid y la elaboración de vinos, de cuyo pasado aquí son testimonios las numerosas bodegas que se mantienen en las casas de la villa y una calle que todavía lleva el nombre de “Los Lagares”.
Además de este pago, el grupo ‘Heredad de Urueña’ posee y gestiona viñedos centenarios prefiloxéricos y bodega propia, situados en Morales de Toro.
CATA CIEGA:
VISTA: Capa alta, color granate, excelente lagrima, limpio y brillante.
NARIZ: Muy intenso, complejo, con aromas a fruta madura, también balsámicos, especiados y tostados, procedente de la madera.
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BOCA: Ligero, sedoso, buena caudalia, tanino agradable y gran retronasal.
CONCLUSION:
Destaca este vino por la sedosidad de los taninos, y la fruta que da lugar a un vino agradable.
RELACION CALIDAD/PRECIO: BUENO/15Euros.
PUNTUACION: 90
00-60 DEFECTUOSO
61-70: REGULAR
71-80: CORRECTO.
81-85: BUENO.
86-90: MUY BUENO.
91-95: EXCELENTE.
96-100: EXTRAORDINARIO.
VARIEDAD: 100% Tinta de Toro.
GRADUACION: 15 º %
CONSUMO: Entre 16-17 ºC
MARIDAJE: Ternera, cordero y carne de caza principalmente.
Tinta de Toro*
La «Tinta de Toro» es una variedad autóctona de la zona de Toro, de la que apenas se tiene información sobre sus orígenes, aunque se considera que fueron los romanos (210 a. C.) los promotores de la viticultura en la zona, al igual que en el resto de la cuenca del Duero.
A finales del s. XIX la plaga de filoxera ocasionó en España una profunda reconversión del cultivo de la vid, pero la variedad «Tinta de Toro» se defendió, hasta el punto de que en la actualidad hay todavía algunas viñas con más de 150 años de antigüedad. En 1990 se realizó una selección clonal por parte de la Junta de Castilla y León. La Tinta de Toro goza la variedad de certificado de variedad autóctona con características agronómicas diferenciadas. No obstante, se considera en general que es sinónimo de tempranillo, aclimatada a la zona zamorana.
D.O. TORO*
Hoy Toro está reconocida a nivel internacional como una de las mejores regiones vitivinícolas del mundo. En los diez últimos años la D.O. TORO ha pasado de la oscuridad al centro del escenario mundial, gracias a sus vinos de alta calidad y de personalidad inconfundible.
Fue también el vino de Toro el que acompañó a Cristóbal Colón en su descubrimiento de las Américas; hasta tal punto que la “La Pinta”, una de sus tres carabelas, fue bautizada así por el toresano Fray Diego de Deza, en referencia a una medida de capacidad que se empleaba en Toro y que aún hoy se utiliza como expresión coloquial para referirse a un trago de vino.
A lo largo de la historia el valor del vino de Toro había radicado principalmente en su graduación y corpulencia, características que hacían de él un vino duradero, y que permitía su transporte a ultramar.
Ya, en la década de los años 70, y convencido de que la alta graduación de aquella Tinta de Toro no era intrínseca a la variedad sino a su tardía recolección, Manuel Fariña comenzó a impulsar el primer gran cambio en la zona: el adelanto de la vendimia en casi un mes. Se trataba de recolectar la uva en el momento óptimo de maduración a la vez que se reducía su graduación desde los 16º-17º, hasta los 13º-14º.
En 1987 se aprueba la denominación de origen que abarca dieciséis términos municipales de la zona, pertenecientes a las provincias de Zamora y Valladolid. Manuel Fariña fue elegido presidente del primer Consejo Regulador de la D.O. Toro.
Esta D.O. se ha convertido en el punto de mira, no sólo de compradores, sino también de gran número de inversores del sector vinícola. Algunos de los más prestigiosos observadores del mundo del vino no han dudado en situar a Toro entre las diez regiones vitivinícolas de mayor interés del mundo de los próximos años.
Director de cata: Javier Bragado.
Edición y fotografía: Javier Bragado.