La salida se daba sobre las 10:30 horas una vez formalizada la inscripción y la entrega de una bolsa neceser, conmemorativa de la ruta, a cada uno de los participantes
En torno a unos 80 senderistas tuvieron la fortuna este sábado de descubrir en Hinojosa de Duero el popularmente conocido como Mirador de los Pajeros o, como reza en el cartel instalado en el lugar con motivo de las obras de concentración parcelaria, Mirador de las Quintinas. Otra maravilla más que ofrece al visitante y que se suma al Mirador de la Peña la Vela o al del Contrabando, paisaje agreste casi salvaje a orillas de un Duero que deja las Arribes fronterizas para adentrarse de lleno en Portugal tras dejar La Fregeneda en Vega Terrón.
El anuncio de lluvia durante el fin de semana no ayudaba mucho a que la XIV Ruta de Senderismo de Hinojosa de Duero fuera multitudinaria, pero lo cierto es que los participantes en esta nueva edición pudieron observar un paisaje casi inédito de las Arribes del Duero.
La salida se daba sobre las 10:30 horas una vez formalizada la inscripción y la entrega de una bolsa neceser, conmemorativa de la ruta, a cada uno de los participantes, que recorrerían rincones con importantes vestigios del patrimonio arquitectónico local, fuentes, pilones, caños, chozos, chiviteros, corrales e interminables paredes de piedra que desafían la inclinación del terreno guardando el equilibrio.
En total, 16 kilómetros, la mitad en descenso para llegar al Mirador de los Pajeros, y otro tanto de subida para cruzar el Froya, observar el puente de la línea férrea ‘La Fuente de San Esteban-Barca d’Alba, ubicado muy próximo al punto de partida de la ruta Camino de Hierro, y regresar al casco urbano, donde aguardaba a los senderistas una comida a base de productos típicos, entre los que no pudo faltar el famoso queso de Hinojosa.
En definitiva, una experiencia que no olvidarán fácilmente los senderistas.