El periodista Noel Campo da su opinión sobre el Salamanca UDS en la sección de este medio con colaboradores
La palabra de la semana en lo deportivo es “confianza”. Es lo más repetido entre los aficionados salmantinos tras el último partido del Salamanca UDS. La verdad es que por fin tienen motivos objetivos para ello. Los charros se impusieron con comodidad al Becerril en tierras palentinas el pasado domingo. Souley, Durán, Amaro y Jorge de Vicente se convirtieron en los héroes que sellaron el destino del partido. Goles, portería a cero por tercera jornada consecutiva y liderato. No se puede pedir más. Aunque lo de encabezar la clasificación es algo circunstancial, es importante a nivel moral y deportivo estar arriba de la competición desde el principio.
Creo, sin ningún género de duda, que el Salamanca UDS tiene el mejor once de la categoría. Hay equipo. Después de muchas temporadas sufriendo, por fin hay jugadores de calidad en todos los puestos y se ha armado un conjunto competitivo. Eso no me impide dejar de pensar que la plantilla es corta y falta más banquillo. Les pongo un ejemplo: Frente al Mirandés B en el Helmántico, los de Chiapas llegaron a tirar hasta 16 veces a puerta. Hay que buscar quién convierta las ocasiones en goles. Lo que pudo ser una tarde de escándalo, se acabó ganando en la recta final gracias a las acciones individuales y la calidad de Cristeto y Galván. Por supuesto que el rival también juega, pero con estos jugadores, este bloque y esta afición, no pueden ni deben sufrir. Claro que habrá partidos más fáciles y otros, más difíciles, pero la tónica general, es que este equipo debe ser campeón.
El fin de semana nos visita el Laguna de Duero. Un partido frente un recién ascendido con cero puntos en su casillero, un solo gol a favor y nueve recibidos en tres jornadas de liga. No hay que confiarse, pero apunta a que será una buena tarde en lo deportivo y climatológico para disfrutar del equipo y si todo va bien, probar cosas diferentes y dar minutos a jugadores que los necesitan.
Si en lo deportivo, la palabra es confianza, en lo extradeportivo, el vocablo de la semana es, “licencia”. Sí, concretamente la del Helmántico, que no se llegó a tramitar en el siglo pasado. Hay que remontarse al año 1999, cuando estaba la UD Salamanca presidida por Juan José Hidalgo y con el tristemente fallecido Enrique Miguel como gerente y responsable de la gestión de la entidad blanquinegra. Me parece mentira, que, habiendo sido consejero de la UDS, el arquitecto del ayuntamiento de Villares, Enrique Tristán, ese tema no estuviera al día. Mucho menos que no se tuviera conocimiento de ello. Es sorprendente que este asunto haya permanecido en el olvido durante tanto tiempo. En estos 24 años, el estadio ha albergado partidos del más alto nivel del futbol profesional, de Liga, Copa y Supercopa e incluso, dos encuentros de la selección española con el estadio hasta la bandera. ¿Se imaginan si hubiera pasado una desgracia? Parece increíble, esa dejadez y ese desconocimiento por parte de las autoridades del Ayuntamiento de Villares de la Reina. Los de antes y los de ahora. Ellos son los encargados de velar por la seguridad de todos y ahí, con conocimiento de causa, han fallado a su pueblo y a Salamanca entera. Por fortuna, la solución es sencilla: pagar una tasa de entre 500 y 600 euros. Lo bueno es que, por fin, el estadio tendrá que pasar una inspección técnica, ante lo que Manuel Lovato no podrá negarse a posibles reformas estructurales. Los aficionados no piden más. Unos mínimos de confort, servicios y por supuesto, seguridad. Estoy convencido de que esto redundará en beneficio de todos, incluido al propio club. A mejores instalaciones, más gente, más posibilidades de uso y más valor del estadio.
Espero que las palabras de moda de la próxima semana, tras el partido frente al Laguna, sean “ilusión” y “constancia”. No olvidemos, que la ilusión es el motor que enciende la constancia; porque cuando se sueña con pasión, la perseverancia se convierte en el camino hacia el éxito. Que así sea.