“En radiocontrol prima la destreza del piloto, es una afición que engancha. No entiende de edad ni sexo”

A sus 44 años, el peñarandino Pedro Terrero Molina ha hecho de su afición más personal, la de los coches radiocontrol, todo un movimiento social local y provincial de amantes del motor y amigos, convirtiéndolo en el Club RC Peñaranda que hoy es pionero y único junto al de Burgos en toda Castilla y León.

Se trata de una pasión que le viene desde lejos ya que, tal y como recuerda Pedro, “inicialmente trasteaba en casa con amigos, llegando a montar una moqueta en la que pasábamos el rato con nuestros coches de pilas. Ya después teníamos la pequeña pista en el polideportivo municipal y claro en invierno no podíamos utilizarla…es por ello que empezamos a darle vueltas para ver que podíamos hacer y encontramos una pista a escala en 2005 que nos interesaba. Nos compramos los coches y empezamos a darle vida a la idea de crear algo mas…Poco después vimos una pista grande como la que usamos ahora y empezamos a pensar en la creación del club y comenzamos a ir a correr a Madrid…así comenzamos a dar movimiento en serio a esta pasión”.

Hoy ya es más que reconocido el mundo ‘Mini Z’ algo que, a pesar de lo que el gran público cree, no es el nombre de esta particular disciplina, sino el fabricante más conocido a nivel mundial de estos coches a escala, disfrutados por aficionados de todas las edades y en todo el planeta.

Un movimiento lleno de intensidad y competitividad sana, del que Pedro asegura que “podemos decir que que nuestra pasión por el motor es una versión a escala y modificada de aquellos coches radiocontrol que nos regalaban de niños…pero son una evolución increíble de todo aquello…hoy ya tienes muchos chasis de diferentes tipos, con pilas o baterías de mayor duración y todos van modificados. En la actualidad, por ejemplo, todos corremos con coches de tracción trasera y el mismo motor. Es algo que se va perfeccionando y mejorando para que las competiciones puedan ofrecer siempre las mismas oportunidades a todos los participantes”.

Hoy, estos apasionados del motor están inmersos en la competición nacional, participando en pruebas que se están desarrollando en Madrid y la próxima final en Navarra. Se trata de un Torneo Interclub que agrupa a los aficionados mas destacados en España, algo que cada año consigue tener mayor participación y expectación. Un campeonato que en su siguiente edición de 2024 se añadirán más citas como la planteada en Valencia o Málaga y la de Peñaranda, sobre la que aún se esta trabajando para tratar de hacerla realidad.

“En radiocontrol se prima la destreza del piloto, es una afición que no entiende de edad ni de sexo” asegura Pedro, quien ademas anima al conocimiento y participación de este mundo, algo que también esta al alcance de todos los bolsillos. “El coche básico con mando ronda los 100 euros de coste. Con el puedes ir a correr donde quieras. A partir de este básico, siendo aficionado al motor, siempre le vas metiendo mejoras al coche…es una afición que engancha”.