Un doble encierro a caballo anima la mañana dominical en Espeja
Uno de los novillos se dio la vuelta hacia el campo cuando estaba a punto de entrar en la plaza
Una soleada mañana dominical animó a centenares de personas a acudir al encierro a caballo programado al mediodía con motivo de las fiestas de San Lino.
En primer lugar, tanto caballistas como público degustaron de una parrillada con sangría y refrigerios ofrecida por el Ayuntamiento para disfrutar seguidamente de un encierro a caballo que resultó doblemente divertido al escaparse un toro cuando a punto estaba de entrar en la plaza y se volvió de nuevo hacia el campo.
En el primer intento, los caballistas trajeron del campo dos novillos de Los Talayos arropados junto a los bueyes con una entrada muy potente por la velocidad que llevaban al entrar en el casco urbano.
Uno de los novillos se dio la vuelta haciendo caer a uno de los jinetes que no tuvo graves consecuencias. El resto volvieron con los bueyes al campo a recoger la res déspota que consiguieron traer de nuevo a la plaza, dando así un doble espectáculo a los cientos de personas que se habían congregado en la zona procedentes de diferentes puntos de la comarca mirobrigense, Extremadura y la Raya portuguesa.
Tras este doble encierro, la tarde dominical estuvo de nuevo protagonizada por los mismos novillos que el encierro matutino al ser toreados por novilleros de las Escuela de Tauromaquia de Salamanca. Terminando la jornada taurina con una capea tradicional de cinco vaquillas de Adelaida Rodríguez al igual que el día anterior y rematando con un desencierro por las calles del poblado.
Ya entrada la noche los pegueros pudieron disfrutar con la música de una discoteca móvil.
Será el lunes cuando lleguen a su fin las fiestas de San Lino con la celebración de una comida popular en el Centro Cultural y Recreativo.