Siete empresas del transporte interurbano en CyL usarán combustible renovable de forma experimental desde octubre

La Junta de Castilla y León, Repsol y la Federación Empresarial Castellano y Leonesa de Transporte en Autobús (Fecylbus) pondrán en marcha este mes de octubre un proyecto por el que catorce vehículos de transporte interurbano pertenecientes a siete empresas, concesionarias de rutas dependientes de la Administración regional, utilizarán diésel cien por cien renovable en sus recorridos durante los próximos cuatro meses.

Se trata de un proyecto piloto impulsado por la Consejería de Movilidad y Transformación Digital con la implicación de Fecylbus, de la mano de Repsol, a través del cual se pretende promocionar el uso de combustibles renovables en la flota del transporte de autobús interurbano, sin necesidad de realizar modificaciones en los motores ni en las infraestructuras de distribución y de repostaje ya existentes.

La firma del convenio ha sido presentada este viernes por la titular de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, en un acto en el que, entre otros, ha participado el director ejecutivo de Movilidad de Repsol Iberia, José Manuel Barreiro, y ha contacto igualmente con responsables de las siete concesionarias que se han sumado al mismo (Alsa, Avanza, Linecar, Abagón, La Regional, Galo Álvarez y Zamora-Salamanca SA), con un total de catorce unidades que desde octubre comenzarán a utilizar diésel cien por cieno renovable, producido a partir de residuos orgánicos como aceites vegetales usados, grasas animales y residuos agrícolas y forestales que permitirán producir 0 emisiones netas de CO2.

La consejera, en declaraciones recogidas por Europa Press, se ha felicitado de que las 32 rutas implicadas se traducirán en más de 450.000 kilómetros recorridos con este combustible durante los próximos cuatro meses, con un consumo estimado de 40.000 litros al mes.

Se contemplan un total de diez rutas de transporte regular, once de prestación conjunta (escolar mas demanda), siete de transporte a la demanda y cuatro de metropolitano, repartidas por todas las provincias "para comprobar el funcionamiento de este biocombustible avanzado en todos los ámbitos que componen el servicio público de transporte".

En total, con el uso de este combustible renovable, considerado como una solución viable y disponible para todos los segmentos de la movilidad (aviones, barcos, camiones, autobuses o coches) y suministrado a las empresas a través de la instalación de tanques específicos con una capacidad de 5.000 litros cada uno en sus respectivas cocheras, se estima que se evitará la emisión de 415 toneladas de CO2 a la atmósfera, "contribuyendo, de este modo, al objetivo que tanto la ONU, a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como la Unión Europea, en la que participan todas las instituciones públicas, tienen con la mejora de la calidad del medio ambiente", ha González Corral.

Apuesta por la movilidad sostenible

"Este proyecto, que ha sido posible gracias a la intermediación de Fecylbus y la generosidad de las empresas concesionarias y de Repsol, es sólo una muestra más de ese trabajo que venimos realizando desde la Consejería de Movilidad y Transformación Digital en favor de la movilidad sostenible y que contempla, entre otras medidas, la creación de carriles bici entre las capitales de provincia de la Comunidad y su alfoz que presentamos el pasado miércoles por 15,6 millones de euros; el impulso de la renovación de flotas de transporte mediante ayudas al achatarramiento, modificación del sistema de propulsión de los vehículos o la implantación de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos, con 29 millones de euros de inversión; o un completo catálogo de bonificaciones para el transporte público, tanto en autobús como en ferrocarril", ha concluido la consejera.

Descarbonización no es electrificación

Por su parte, el director ejecutivo de Movilidad Iberia de Repsol, José Barreiro, ha afirmado que "este acuerdo con la Junta de Castilla y León es la mejor manera de demostrar que estos combustibles son ya una realidad", al tiempo que ha dejado bien claro que "descarbonización no es sinónimo de electrificación", en referencia a que el objetivo de cero emisiones en 2050 es posible lograrlo de distintas formas a través de una "oferta multienergía".

Barreiro se refería así a que en ese objetivo de descarbonización pueden combinarse tanto la movilidad eléctrica, como el hidrógeno y los combustibles renovables, tales como sintéticos y biocombustibles avanzados, y estos últimos serán los que ahora serán utilizados, con carácter experimental, por catorce autobuses de transporte interurbano en Castilla y León, "con la ventaja de no tener que invertir en cargadores ni vehículos nuevos".

Y es que, como así ha insistido, todas las soluciones energéticas deben tomarse en cuenta para garantizar el suministro y reducir las emisiones de la forma más rápida y eficiente posible. Por ello, la compañía multienergética mantiene una fuerte apuesta por los combustibles renovables para conseguir su objetivo de convertirse en una compañía cero emisiones netas en 2050.

Concretamente, los biocombustibles avanzados se fabrican a partir de residuos orgánicos como aceites vegetales usados, grasas animales y residuos agrícolas y forestales que no se destinan a la alimentación, por lo que fomentan la economía circular.

Repsol fabrica y comercializa biocombustibles desde hace más de dos décadas, y desde 2019, incorpora residuos orgánicos en su fabricación.

Los combustibles renovables ya están presentes en todas las estaciones de servicio en España en un contenido de más de 10% de los combustibles que se venden, conforme a la legislación vigente.

En 2025, Repsol tendrá una capacidad de producción de 1,3 millones de toneladas de combustibles renovables y llegará a más de dos millones de toneladas en 2030, lo que la posicionará como una empresa líder en la producción de estos combustibles en España y en Europa.

Además, y dentro de esa apuesta por los combustibles renovables, la compañía pondrá en marcha, antes de final de año, las dos primeras estaciones de servicio en Castilla y León con combustible renovable, que estarán ubicadas en Ponferrada.

Actualmente, Repsol ya cuenta con más de 20 estaciones con este tipo de combustible y tiene el objetivo de desarrollar una red de 50 estaciones de servicio que expenderán este diésel renovable antes de final de año en las principales ciudades y corredores de transporte de la Península Ibérica.

En el caso de los combustibles sinténticos, Barreiro ha anunciado que Repsol ha invertido más de 100 millones de euros en una planta en Bilbao que estará operativa en 2024 y que en biocombustibles avanzados está invirtiendo 200 millones en el complejo industrial de Cartagena que estará operativo a finales de año y más de 120 millones en Puertollano, cuyas instalaciones serán una realidad a finales de 2025 ó principios de 2026.