Este jueves se despide de los ruedos en La Glorieta tras 25 años de carrera. "Creo que no podía tener un cartel más bonito, quede como quede finalmente. Lo voy a disfrutar mucho", explica
Un adiós. Una última tarde en su plaza y en la retina tantos y tantos momentos acumulados en estos últimos 25 años. Es tiempo de balance para Domingo López Chaves, que afronta en La Glorieta este jueves 21 de septiembre el que será probablemente el paseíllo “más especial”.
Vive estos días “feliz” y “sin parar de torear y entrenar”. “Tengo sensaciones encontradas porque se trata de decir adiós a lo que he hecho toda mi vida y eso cuesta mucho, pero tampoco me lo imagino realmente porque por suerte estoy toreando, con que veo que llega la hora. Disfruto cada minuto que me está regalando cada tarde de esta temporada porque sé que esos momentos no van a volver, son sensaciones que no voy a encontrar en ninguna faceta de mi vida porque lo que se siente ante el toro nada lo puede igualar”, explica en una entrevista para SALAMANCArtv AL DÍA.
El balance que hace de estas más de dos décadas en los ruedos es “muy positivo”. “He cumplido todo lo que soñaba siendo un niño, y ahí no imaginaba la dureza de esta profesión, un oficio que me lo ha dado todo y mucho más de lo que ahí podía soñar. Si me hubieran dicho en ese momento que iba a hacer la carrera que he hecho hubiera firmado porque ser matador de toros ya es de por sí difícil, pero encima he logrado estar en activo, estar en el grupo especial muchos años, conocer todas las ferias de España y América y sobre todo contar con el respecto de la afición y de tantos y tantos compañeros de profesión, por lo que solo puedo estar feliz”, añade.
Reconoce además que esta temporada está siendo por eso “realmente especial”. Ha habido triunfos importantes en Ledesma, en Santander, en Guijuelo, pero el matador de toros salmantino se queda con esas sensaciones “únicas”. “Es esa sensación de que es lo último, entonces parece que estos compromisos que he tenido hasta ahora los he exprimido más, y estoy viviendo momentos bonitos y también duros como fue esa tarde hace unos días en Bilbao con ese ruedo encharcado, la exigencia de los toros… esto es también la realidad de la profesión; y por supuesto las tardes bonitas lo han sido más de lo normal con esa encerrona en mi pueblo que recibí tanto cariño, la despedida en Madrid que sin terminar de cuajar el toro disfruté, la tarde de Cuatro Caminos… estoy disfrutando mucho”.
Con esa actitud, afronta la tarde del 21, día de San Mateo, en La Glorieta. Un cartel especial, a la altura de un torero que se ha ganado todos los respetos, rodeado de dos figuras del toreo como Morante de la Puebla (a la espera de la confirmación por parte de la empresa) y Julián López El Juli, y en una corrida concurso de ganaderías que ponga en valor la riqueza del campo charro. “A ver qué pasa con Morante… aún no se sabe nada. Son dos toreros que admiro con los que no he compartido muchas tardes en el ruedo, pero sí nos hemos seguido y hemos compartido muchas tardes de campo, además tengo amistad con el maestro Julián… y verme ahora con ellos anunciado en mi adiós me hace muy feliz, creo que no podía tener un cartel más bonito, lo voy a disfrutar mucho, y, además, en corrida concurso que tantas he toreado y que me gustan. Los ganaderos de Salamanca son todos para mí importantes, todos han estado ahí en los momentos buenos y en los que faltaban contratos, a mí nunca me ha faltado una vaca en el campo, y solo puedo agradecer a todos tanto cariño. Esta tierra es especial, el público es especial, y el día 21 espero que lo sea”, concluye.