'Salamanca Memoria y Justicia' recordará al deportado Florentino García en Galinduste
Será la tercera localidad salmantina en la que se instala una stolperstein en homenaje a un deportado, tras Rollán y Aldea del Obispo en julio y agosto pasados
El sábado 23 de septiembre se instalará en Galinduste una stolperstein o piedra de la memoria en recuerdo de Florentino García Hernández, nacido en esa localidad y deportado al campo de concentración nazi de Mauthausen, siendo uno de los pocos salmantinos que logró sobrevivir en ese campo de exterminio. Al acto asistirán varios de sus nietos y bisnietos, residentes en Madrid.
Florentino García Hernández había nacido en Galinduste un 22 de septiembre de 1897, por lo que se cumplen ahora 126 años de su nacimiento. Se estableció en Madrid, donde se casó y tuvo tres hijos.
La sublevación del 18 de julio de 1936 le cambió su trabajo en una carbonería por la milicia y su vida en familia por la guerra. Se alistó en defensa de la República en el Instituto de Carabineros, donde obtuvo el grado de teniente en 1938.
Exiliado a Francia en febrero de 1939, se vio envuelto en la II Guerra Mundial y en mayo de 1940 fue hecho prisionero por los alemanes. Tras año y medio como prisionero de guerra fue deportado al campo de concentración de Mauthausen en diciembre de 1941.
En mayo de 1944 fue transferido al subcampo de Ebensee, donde fue liberado un año después por las tropas aliadas. Tras unos años de exilio en Francia, consiguió volver a reunirse con su familia, regresando a Madrid en 1950. Allí falleció en 1966 a la edad de 66 años.
Adoquines para el recuerdo
Galinduste es la tercera localidad salmantina en la que se instala una stolperstein en homenaje a un deportado, tras Rollán y Aldea del Obispo en julio y agosto pasados.
Se trata de un pequeño adoquín del que sobresale una placa metálica en la que figuran los datos más relevantes del deportado, para recordar no solo su valiosa existencia sino también la barbarie que sufrió y que no debería volver a producirse nunca más.
La instalación de estas placas es una iniciativa de la Asociación Salamanca Memoria y Justicia que cuenta con el apoyo y financiación de la Diputación de Salamanca, según un acuerdo de agosto de 2022, además de la colaboración de los ayuntamientos implicados y de los familiares de los deportados que han podido ser contactados.