El periodista Noel Campo aporta su visión sobre el Salamanca UDS acerca de la presente temporada y el reto del ascenso directo
La temporada 2023/24 promete ser un punto de inflexión importante en la historia del Salamanca UDS. Con la ambición de conquistar el título de liga y ascender a la Segunda RFEF, el club charro ha protagonizado un mercado de fichajes récord (en tiempo y calidad) y ha conseguido armar un once titular de categoría superior.
Es cierto, que las primeras señales de la temporada y lo visto en pretemporada, nos recuerdan que el camino hacia el éxito es un desafío constante. En el Salamanca UDS este año no valen las excusas ni va a haber margen de error posible. La afición, con casi 6000 abonados, ha vuelto a respaldar y confiar en el proyecto de Manuel Lovato. Cifra incluso por encima al de algún equipo del futbol profesional.
La rapidez en la llegada de nuevos fichajes de categoría superior ha sido uno de los pilares de la estrategia del Salamanca UDS para esta temporada durante el verano. La directiva del club ha demostrado su compromiso invirtiendo en jugadores de calidad, con la esperanza de fortalecer el equipo en todas las líneas. No obstante, el empate en la primera jornada contra la Virgen del Camino en tierras leonesas ha sido un recordatorio de que la química y la adaptación en el campo pueden llevar tiempo. Es cierto que los principales rivales del conjunto blanquinegro tampoco han sido capaces de conseguir la victoria en el debut liguero y eso ha soliviantado el escaso punto logrado ante un sector de público que exige tantas victorias como partidos. Los aficionados salmantinos ya hemos gastado mucha paciencia en lo deportivo en los últimos años y el margen de error para el bueno de Jehú Chiapas es nulo.
En la configuración de la plantilla, un aspecto que requiere atención inmediata es la falta de gol. Hecho que ha quedado patente en la pretemporada y que se manifestó también en el primer partido de liga. Es necesario que el Salamanca UDS busque por activa y por pasiva un delantero que pueda aportar, marcar la diferencia y convertir oportunidades en goles. Fassani es un jugador de calidad contrastada que va a dar muchas tardes de gloria y triunfos, pero no se puede depender solo de él como hombre de referencia en ataque y más, viendo su trayectoria de lesiones. Claro que los Caramelo, Galván, Jorge, Cristeto y compañía harán sus aportaciones, pero considero que la delantera es una línea a reforzar. Sin duda, esta carencia ofensiva necesita solucionarse más pronto que tarde para que el equipo pueda aspirar de forma holgada al título de campeón de liga.
El aumento de abonados y la reconciliación de la afición con el club es una noticia extraordinaria para el club y el fútbol salmantino. Con cerca de 6000 abonados, el Salamanca UDS ha alcanzado una cifra nunca vista en la categoría. Esta muestra de apoyo es un testimonio de la fe e ilusión de la afición y su confianza en el nuevo proyecto. Estoy seguro que van a impulsar al Salamanca a alcanzar sus objetivos y crear un ambiente mágico en el estadio Helmántico.
La incorporación de Nandi, un ojeador salmantino contrastado, a la secretaría técnica del club ha sido un significativo paso adelante en la estructura del Salamanca UDS. Su conocimiento del fútbol nacional y su pasión por el equipo pueden ser fundamentales para tomar decisiones acertadas en el mercado y guiar al Salamanca UDS hacia el éxito. Tardaremos en ver sus frutos, pero llegarán. Sigo echando en falta más gente que venga a sumar y hacer grande al club. Este verano se ha estado a punto de cerrar un director deportivo que no ha llegado, pero que en cualquier momento podría aterrizar en las oficinas de la carretera de Zamora. Falta representación institucional por alguien con peso y carisma en la ciudad. Una faceta huérfana a mejorar. Espero que se haya aprendido de los errores anteriores, que poco o nada aportaron.
El camino hacia el título y el ascenso no solo se basa en fichajes y número de aficionados, sino también en la inversión en medios y en la mejora de las infraestructuras. El estadio, como punto de encuentro de la afición y escenario de las hazañas de los charros, debe ser cuidado y mejorado en la medida de lo posible. Un entorno de calidad puede inspirar al club y ofrecer una experiencia inolvidable a los aficionados. Nadie espera grandes inversiones, pero sí unos mínimos que hagan sentir a los seguidores como en su propia casa. Al final, para mucho, el Helmántico es como nuestra segunda casa. A donde hemos ido con nuestra familia y hemos vividos momentos inolvidables de nuestra vida.
El Salamanca UDS se encuentra en un momento emocionante de su historia, donde las ambiciones deportivas son altas y la base de aficionados no para de crecer. La realidad del fútbol nos recuerda que el éxito no es automático y requiere trabajo duro, dedicación y ajustes constantes. La directiva, el cuerpo técnico, los jugadores y la sufrida y leal afición del Salamanca UDS deben seguir trabajando juntos para alcanzar esos objetivos. El desafío está en marcha. El viaje promete ser emocionante. No se lo pierdan.